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Diferencias entre los sueros, boosters y ampolletas
Diferencias entre los sueros, boosters y ampolletas
Diferencias entre los sueros, boosters y ampolletas
moda y belleza

Diferencias entre los sueros, boosters y ampolletas

Agencia | 20/06/2019 | 01:41

Con todo el boom en las nuevas rutinas de belleza, es común escuchar de los sueros, boosters y ampolletas, ¿verdad? Lo cierto, es que estos productos se pueden confundir y, si no sabemos qué son y cómo usarlos, estaremos desaprovechando sus potentes beneficios en nuestra piel.

 

Para que eso no te pase y sepas en cuál invertir, a continuación te presentamos lo que cada uno hace y sus diferencias. ¡Anótalo todo!

 

Sueros

Los sérums faciales son una sustancia ligera, con activos de alta concentración y que penetran rápidamente en la superficie de la piel.

 

Su uso diario aporta resultados más eficaces que las cremas (aunque no es recomendable sustituirlas) y se colocan después del tónico. Dependiendo los componentes que contengan los hay para revitalizar, hidratar, iluminar, blanquear e incluso, ¡para limpiar el cutis!

 

Boosters

A diferencia del sérum, los boosters son un elemento que multiplica la acción de los productos que se aplican encima, pues sus compuestos llegan más allá de la segunda capa de la piel.

 

Suelen ir antes de la crema -o combinarse con ella- y se clasifican de acuerdo a sus propiedades: Calmantes, equilibrantes, regeneradores, hidratantes, iluminadores y antiedad.

 

Ampolletas

Por su parte, las ampolletas o ampoules son un tratamiento intensivo de energía, hidratación y luz, que contienen más condensación de moléculas que un suero. Su efecto es casi inmediato y son perfectas para usarse antes de un evento especial, en periodos de cambios hormonales -o de control de espinillas- y para subir el nivel de la rutina diaria.

 

Los expertos recomiendan usarlas después del tónico y continuar con la crema y el FPS. Los ingredientes que generalmente están presentes en su composición son el ácido hialurónico y los proteoglicanos para hidratar, vitamina C para dar luz y extracto de soja para lucir un par de años más jóvenes.

 

Ahora que ya sabes de qué se trata cada uno, ¡seguramente ya tienes más claro cuál es el que tu piel necesita! Corre por él o mejor aún, acude con un dermatólogo para que te oriente a profundidad sobre su aplicación.