PRÁCTICAMENTE A DOS AÑOS DE la elección del 2021 que vivirá San Luis Potosí, ya comenzaron a moverse algunas piezas y sobre todo los soñadores que ven la posibilidad de alcanzar un espacio o seguir dentro de la administración pública, ya sea como gobernador, diputado local, alcalde o en el peor de los casos, como regidor.
LO QUE SÍ ES CIERTO ES QUE LAS tribus y grupos internos de los partidos políticos comenzaron a moverse de manera anticipada con el único fin de comenzar a trabajar desde ahora para alcanzar una candidatura que les permita colocarse a un paso de lograr sus aspiraciones políticas. Tiradores serán muchos, pero pocos los que verdaderamente tengan la posibilidad de ganar o llegar a la percepción de los ciudadanos.
ES CLARO QUE EN LOS ÚLTIMOS días se ha podido observar una serie de luchas internas entre los grupos de los partidos políticos, e incluso no se puede perder de vista “que en la guerra y en el amor todo se vale”, y esto lo han hecho valer de manera efectiva, aún y cuando se trate de afectar al compañero o amigo de un mismo instituto político.
LOS CONOCEDORES DE LA POLÍTICA aldeana advierten que no pasará mucho tiempo para comenzar a observar el cobro de viejas facturas, y no se requiere ir tan lejos, si tomamos en cuenta que recientemente la actual diputada local Sonia Mendoza, lanzó los primeros dardos venenosos en contra de aquellos que a decir de los panistas, la traicionaron para impedirle llegar a la gubernatura.
ADEMÁS NOS COMENTARON QUE el calificativo de “traicioneros”, caló muy hondo a los ex senadores Octavio Pedroza y Alejandro Zapata, pero de igual forma, el abanico del tsunami acusador alcanzó a los ex dirigente panistas Xavier Azuara, y Héctor Mendizábal, quienes también tuvieron mucho que ver con la derrota que sufrió la entonces candidata.
DEL PARTIDO REVOLUCIONARIO Institucional (PRI) ya ni hablar, pues aquellos que en sus mejores tiempos apoyaban a este instituto político, prácticamente lo han abandonado al no verle un futuro prometedor para las próximas contiendas electorales. Basta recordar que en los años 90s, se presentaba una lucha encarnizada entre los militantes, previo a los procesos electorales, para alcanzar la nominación de candidato e incluso, hay que señalar que bien o mal, existía una línea que marcaba el rumbo de las campañas y el trabajo para mantener la hegemonía del partidazo.
DESAFORTUNADAMENTE ES CLARO que la falta de compromiso, el abandono de encabezar las causas populares y el desdén de los militantes de a pie, han condenado a este instituto político a su desaparición y en el peor de los casos, a trabajar únicamente para mantener su registro después de una elección. Lo más lamentable es que en estos momentos no se observa que la batuta de Elías Pesina, al frente del tricolor, registre un crecimiento en sus estructuras y si verdaderamente se está trabajando, solamente él y su sequito de acompañantes lo sabe.
HAY QUIENES ADVIERTEN QUE EN el PRI, lo más peleado serán las posiciones de las listas plurinominales, donde seguramente serán los de siempre, los que buscarán obtenerlas a costa de lo que sea, pues de lo contrario tendrán que vivir alejados por un buen tiempo de los presupuestos.
EN EL CASO DEL PRD, LOS GOLPES debajo de la mesa no se han hecho esperar, pues al parecer desde la cúpula nacional se han dado cuenta que al menos en San Luis Potosí, está siendo utilizado para responder a las necesidades de algunos cuantos, que seguramente están vinculados con la familia Gallardo y que buscarán postularse bajo las siglas del PRD, aún y cuando otros de sus compañeros estarán incrustados en otras fuerzas políticas, como vil “caballo de Troya”.
EN EL CASO DE MORENA, NO ES la excepción, pues a pesar de que sería el partido a vencer, también está viviendo sus luchas intestinas con aquellos militantes de oportunidad que han centrado sus aspiraciones rumbo a las elecciones del 2021, sin haberles importado, traicionar sus ideales por el simple hecho de alcanzar un cargo. Dicen que Gabino Morales, está conformando un pequeño grupo para que comience a trabajar en torno a sus aspiraciones, pero existen otros grupos que no le dejarán el paso tan fácil, pues hay quienes advierten que un grupo de la cúpula nacional de Morena ha visto con buenos ojos al ex priísta y ex perredista Juan Ramiro Robledo como su carta fuerte para la próxima contienda por la silla grande en San Luis Potosí.