Paulina Rubio, 'La chica dorada' que apoya a artistas mayores de 60 años

A punto de cumplir 48 años, la cantante mexicana Paulina Rubio, ganadora de La Gaviota de Plata del Festival Viña del Mar y varios premios Latin Billboard, pasó de dominar los escenarios a colocarse delante de ellos, para ayudar a triunfar a personas mayores de 60 años, quienes buscan un lugar en la escena musical.

“La Pau” forma parte de La Voz Senior, en España, donde se desempeña como "coach" al lado de los cantantes David Bisbal, Pablo López y Antonio Orozco.

Paulina Susana Rubio Dosamantes, por su nombre completo, ha vendido más de 20 millones de discos a lo largo de su carrera. Nació el 17 de junio de 1971 en la Ciudad de México. Es hija de la actriz Susana Dosamantes y del empresario Enrique Rubio, quien falleció el 11 de enero de 2011.

Siguió los pasos de su madre e ingresó al Centro de Capacitación Artística (CEA), su pasión por el canto y el baile la llevaron a formar parte, en 1982, del grupo infantil Timbiriche, en el que permaneció por casi 10 años.

Durante su permanencia en el grupo, inició una de las rivalidades más controversiales del espectáculo con la cantante Thalía, quien también formó parte de la agrupación en 1986, durante la etapa adolescente de la banda.

De manera paralela, Rubio tomó clases de canto en Estados Unidos, y dado su carácter desinhibido comenzó a destacar en el medio. Con Timbiriche grabó 11 discos, pero fue Timbiriche 7 el que más destacó por romper récords de ventas y ubicarse entre los 10 álbumes en español más vendidos en la historia de la música latina.

Para finales de los años 90, Paulina continuaba en el grupo y probó suerte en las telenovelas. Pasión y Poder, producida por Pedro Damián, fue su debut al interpretar a “Paulina Montenegro Guerra”, una niña rica y prepotente.

En 1991, decidió salirse de Timbiriche para iniciar carrera como solista. Fue así que viajó a España para trabajar en La Chica Dorada, su álbum debut que obtuvo Disco de Platino por altas ventas.

Tras el éxito con su primer material discográfico, Paulina realizó varias actuaciones en televisión que reforzaron su carisma entre el público joven, y preparó entonces su segundo material, 24 Kilates, lanzado en 1993 y producido nuevamente en España.

Tras ello, se le comenzó a llamar “La Chica Dorada” y fue así que se presentó en el Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar, en Chile, como artista invitada, lo que le abrió las puertas para su internacionalización. En ese mismo año realizó su debut en cine al protagonizar la película Bésame en la boca.

Además de promocionar sus canciones, Pau se mantuvo en la televisión con Baila conmigo, en la que compartió créditos con Eduardo Capetillo y Biby Gaytán, mientras que en Pobre niña rica, tuvo la oportunidad de cantar el tema de entrada de la novela y compartir créditos con Victoria Ruffo y Laura Zapata.

En 1995, se retiró de las telenovelas para enfocarse completamente en su carrera musical con el lanzamiento de El tiempo es oro, al año siguiente estrenó Planeta Paulina, material en el que debutó como compositora de algunos de los temas, y tras varios años de grabar discos de manera consecutiva, “Pau” decidió tomar cuatro años de descanso.

Su regreso llegó en el 2000 con Paulina, disco que obtuvo un éxito inmediato (vendió dos millones de copias y fue traducido al inglés) algo que no había conseguido con sus producciones anteriores. De este álbum se desprendieron los sencillos El último adiós, Tal vez y Lo haré por ti, que se mantuvieron en los primeros lugares de las listas de popularidad.

Pau-Latina (2004), Ananda (2006), City Pop (2009), Brava (2011) y Deseo (2018), conforman también su discografía.

En los últimos años, Paulina Rubio desarrolló su carrera en televisión. En 2012 formó parte de los “coaches” del "reality" La Voz… México, y repitió en la versión infantil de la franquicia en 2013.

Asimismo, participó como jurado de la tercera temporada del concurso de televisión The X Factor junto a Simon Cowell, así como las cantantes Kelly Rowland, exintegrante del grupo Destiny’s Child, y la estrella de Disney, Demi Lovato.

Fue en 2018 cuando se le volvió a ver arriba de un escenario cuando formó parte del espectáculo Ídolos 2.0, propuesta que presentó en conjunto con las cantantes Belinda y Marta Sánchez.