Adopción, siguiente paso tras aprobación de matrimonio igualitario

Como saben, , los matrimonios iguales en San Luis Potosí se aprobaron hace muy poco. En medio de las controversias, se votó la iniciativa y la resolución fue favorable para los miembros de la comunidad LGBTTI en San Luis, desde el 16 de mayo y hoy se han celebrado varios matrimonios de homosexuales.

La posibilidad de que las parejas del mismo sexo puedan disfrutar de la paternidad a través de la adopción acaparó el reflector justo después de la aprobación del matrimonio igualitario. Los mismos sectores de la población que protestaron contra los matrimonios entre personas del mismo sexo, estaban completamente en contra de la posibilidad de que pudieran adoptar.

Entre la sequía, las lluvias, la inseguridad y otras cosas, el tema de la adopción perdió un poco de prominencia, pero hoy en día, vuelve a las mesas familiares, a los medios de comunicación y, por supuesto, a la agenda de los legisladores.

Esto se debe a que el miembro del Partido de Conciencia Popular, Oscar Vera Fabregat, presentará el próximo jueves en la sesión plenaria del Congreso del Estado una iniciativa con un proyecto de decreto que propone reformar el artículo 249, en las secciones I, IV y V4; añadir el artículo 250 bis; y derogar el artículo 258 del Código de Familia para el estado de San Luis Potosí.

Esto permitirá eliminar las condiciones o restricciones del derecho de las personas que desean adoptar, además de permitir a las parejas del mismo sexo la posibilidad de adoptar cuando se consideren en igualdad de condiciones como posibles adoptantes.

El diputado dijo, y no puedo estar más de acuerdo, que se violan los derechos de los niños y adolescentes, al evitar que formen parte de una familia que cumpla con todos los requisitos y que sea adecuado para ellos, y que además, los derechos de Las parejas del mismo sexo para completar su familia a través de la adopción son transgredidas, si es su decisión y cumplen con el resto de los requisitos.

Obviamente, en este caso específico, el proceso debe ser tan riguroso como siempre lo ha sido. Las parejas que deseen adoptar deben completar todas las etapas de la evaluación, así como los estudios psicológicos que demuestran que tienen las características, virtudes y cualidades para proporcionar una familia estable al niño adoptado.

Y si se preguntaba cuál es la adición al Código de Familia en el Artículo 250 bis que mencioné anteriormente, permítame compartirlo con usted:

"Cuando los mejores intereses del menor se basan en la idoneidad de los adoptantes, el tipo de familia a la que se integrarán, así como su orientación sexual o estado civil, es irrelevante, ya que cualquier persona individual y cualquier pareja el mismo sexo o diferente, debe considerarse en iguales condiciones como posibles adoptantes ".

 Tras hacerse pública la propuesta, las declaraciones en contra no tardaron mucho en llegar, y entre ellos, las de la iglesia católica en San Luis Potosí.

El portavoz de la Arquidiócesis dice que "No se trata de los derechos de la pareja, aquí se trata de los derechos de un padre y una madre de cada hijo, porque nacimos de un padre y una madre, por lo que creemos que lo mejor es que "y" que psicólogos famosos "dicen que para el desarrollo armónico de un niño se requieren los dos amores representados y encarnados por el padre y la madre".

Lo que preocupa a los puntos de vista de la Iglesia es que, al ser SLP un estado principalmente católico, los pronunciamientos de los representantes religiosos impregnan la sociedad a un nivel que puede complicar el proceso y hace más difícil que esta iniciativa se convierta en realidad, como sucedió en el caso de los matrimonios igualitarios o como sigue ocurriendo con el tema del aborto.