¿Qué sigue después de un feminicidio?

“La traté de mover pero pues no (reaccionaba), y ya lo que hice pues fue salir a la calle a pedir ayuda. Iba pasando una señora en una moto y fueron los que me ayudaron, le hablaron a la ambulancia, y cuando llegó (la ambulancia, los paramédicos) me dijeron que ya no podían hacer nada por mi hermana”.

El pasado17 de febrero del 2019, ocurrió un hecho escalofriante en Santa María del Río. Autoridades reportaron la muerte de una mujer. En su cuerpo había lesiones por arma blanca. Su hija de 11 años estuvo presente durante el ataque.

De acuerdo con el relato de María, días antes del feminicidio, la vida de su hermana transcurría de lo más normal.

"Yo la veía normal, como siempre, alegre, platicadora, normal, nada que no fuera normal.

-¿No notaste llamadas extrañas, visitas o que ella estuviera preocupada por algo?

-"Pues no, tampoco".

-¿Conocías a la persona, al posible responsable?

-"Sí, si lo conocía, él era amigo de mi hermana, también convivía mucho con ellos, ella a veces iba y trabajaba en la casa de él -relata la joven.

Después de un feminicidio ¿Qué pasa con las víctimas indirectas? ¿Qué pasa con los hijos? ¿Quién tiene que ser fuerte ante tanto dolor? ¿Quién debería de sostener una casa para que no se derrumbe?

Del 2015 a la fecha, la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEEAV),  contabiliza sesenta feminicidios, es decir, sesenta familias cuya vida dio un giro de 360 grados. Y cada año, la cifra incrementa de manera alarmante.

En 2015 se reportó un feminicidio en el Altiplano; en 2016 se cometieron 3 feminicidios en la Zona Media. Para el 2017, la cifra se multiplicó por ocho al registrarse 26 asesinatos por razones de género:  17 en Zona Centro y 9 en el Altiplano. En el pasado 2018 se contabilizaron 30 feminidicios:12 en el Altiplano, 9 en Zona Centro, 8 en la Zona Media y 1 en Huasteca.

Urenda Queletzú Navarro, investigadora Facultad de Derecho de la UASLP, señaló que el tema es complejo y no sólo se debe de combatir con conferencias, pláticas o cuestiones informativas.

"Tenemos que generarles condiciones a las mujeres a partir de lo cual, ellas puedan acceder a sus derechos, a ese techo mínimo de derechos que implica salud, educación, que implica un trabajo digno. En muchos de los casos claramente encontramos que las víctimas no cuentan con esquemas de salud que les permitan desarrollarse plenamente; no cuentan con trabajos dignos, no cuentan con una propiedad; y en consecuencia ese inacceso a derechos se traduce en un conjunto de violencias: patrimonial, económica, psicológica, laboral, etcétera, eso es lo que tenemos que estar previendo, que el estado intervenga en la garantía de los derechos económicos, sociales y culturales de las mujeres, que se van a traducir en generar autonomía hacia ellas", concluyó.