Cada vez más restaurantes están prohibiendo la entrada a niños 'por respeto a los clientes'

Para muchas personas, no hay nada peor que salir a comer y encontrarse con bebés que lloran, niños pequeños que derraman comida, que hacen berrinches y hasta que corren entre las mesas. Nunca se sabe qué pasará cuando los padres lleven a sus niños pequeños a un restaurante.

Si bien muchos niños pequeños se portan bien y pueden permanecer quietos por unas horas, hay muchos que han arruinado la experiencia de otros comensales que simplemente buscaban una buena comida y terminaron con los nervios de punta. Por ello, algunos restaurantes han tomado medidas drásticas.

Recientemente y ante las quejas de sus clientes, el restaurante japonés Fuente La Lloba, en Asturias, España, ha optado por prohibir la entrada con niños menores de 6 años.

“Debido a las características del local y para poder mantener un ambiente tranquilo, rogamos que tanto los bebés como los niños menores de seis años NO sean incluidos en sus reservas. Gracias”.

Y no es que los dueños odien a los niños sino que muchas veces, el mal comportamiento afecta la experiencia de los demás comensales y de los miembros del personal que cargan con platos de comida o que deben limpiar los desfiguros que hagan.

Esto fue lo que respondieron al ser cuestionados por sus políticas:

 “Éste es un lugar pequeño que sólo tiene seis mesas. Cuando vienen, los bebés lloran y gritan o los pequeños comienzan a correr, a entrar y salir. Hemos limpiado muchos cristales. Los hijos no son los maleducados, sino los padres, que se piensan que están como en su casa. Por eso preferimos que los niños no vengan, porque hemos tenido malas experiencias”

¿Tiene sentido, no?

Lo curioso es que mientras más restaurantes están rechazando niños, más establecimientos están adaptando sus instalaciones para ser pet friendly y aceptar perros.

También la oferta turística solo para adultos es cada vez más popular, incluso en destinos pensados para toda la familia.