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El primer o el segundo hijo ¿Quién es más travieso?

Agencias | 27/05/2019 | 00:46

Desde antes de que fuera mamá, podría decirse que en el momento que definí que quería tener más de un hijo, supe que cada uno de ellos sería muy diferente. Y sí, sin duda alguna así ha sido.
 
Por ejemplo, cuando mi primer pequeño cumplió los dos años y lo veía correr por toda la casa, destrozar mis cosméticos o aventar la comida, pensaba que era muy travieso y le decía –muy ingenuamente– a mi esposo: “¡espero que nuestro segundo bebé sea más tranquilo!”.
 
Por supuesto, mi deseo de mamá ingenua no se cumplió. Mi hija es mucho más traviesa que su hermano. A ella, hacer travesuras al por mayor se le da naturalmente. Y cuando la regaño, llora como si fuera la víctima más grande del mundo. ¡¡Qué cosa con esta niña!!
 
La cuestión es que mis hijos no son los únicos en seguir este patrón, resulta que la ciencia asegura que el segundo hijo es más travieso que el primero.
 
Fueron investigadores del Massachusetts Institute of Technology quienes determinaron que existe una condición en los hijos menores a la que llamaron: “la maldición del segundo hijo”, y que se refiere a la facilidad con la que estos pueden meterse en problemas.
 
Esto, claro, no significa que el primer hijo sea perfecto y el otro un desastre, sino que son patrones que existen.
 
Por otro lado, un estudio de la Universidad de Pensilvania descubrió que los primogénitos tienden a ser más dóciles y tratan de complacer más a sus papás, mientras que los hijos menores suelen mostrar una personalidad más independiente y rebelde.
 
Aunque explicaciones a esto puede haber muchas, Shankar Vadantam, un especialista en ciencias sociales, piensa que todo se debe a que los métodos de crianza de los padres van cambiando de un hijo a otro. Con el primer hijo somos papás novatos y muy precavidos, mientras que con el resto ya sabemos muchas cosas y nos sentimos más cómodos.
 
A todo esto, sin importar cuál sea más travieso, lo mejor es que cada uno de mis hijos me da la oportunidad de aprender cosas diferentes y de ser buenos padres. Estoy segura de que tú piensas lo mismo que yo.