El amor no es como lo pintan

Los hay tormentosos, fugaces, bonitos, duraderos, apasionados, inesperados, profundos, adictivos, infinitos, incondicionales… En fin, hay amores de todos los tipos.

Yo, en lo personal, he sido uno de esos extraños seres humanos que ha disfrutado de una feliz relación a largo plazo. Y digo ‘extraño’ porque durante esos años he visto a cientos de parejas ir y venir. He vivido infinidad de desamores con cada una de mis amigas para después verlas pasar por el mismo proceso de enamoramiento con alguien nuevo y, en todo ese tiempo, mi amor ha cambiado, crecido, evolucionado, se ha reinventado, readaptado pero, sobre todo, ha sobrevivido.

Creo que no existe un secreto para una relación feliz y saludable, la clave está en el amor y respeto mutuo (y, más que nada, propio). Lo que sí he descubierto en esta aventura es que el amor no es como lo pintan… su versión verdadera es aún mejor.

Y es que, si algo he aprendido estando en una relación de largo plazo es esto…

• Reír importa (y mucho)

Dicen que te quedes con quien te haga reír… No hay nada como una incesante dosis de risa –de esas que provocan lágrimas y dolores de estómago –para terminar (o empezar) cualquier día.

• Fuera glamour

¿Pizza, netflix y pijama? Suena a plan perfecto. Mientras más cómoda te sientes en compañía de esa persona, el glamour va quedando en segundo plano.

• ¿Pareja? Sí. ¿Amigos? También.

Si la persona con la que te encuentras es la primera a la que le cuentas absolutamente todo lo que te sucede, algo estás haciendo bien.

• Is it too late now to say sorry?

Tal vez lo aprendas después de unos cuantos errores pero aprender a reconocer cuando te equivocas es indispensable.

• Teammates

Conforme pasan los meses, lo entiendes: estar en una relación es formar parte de un equipo que se cuida y apoya.

• Decisiones

Estar en una relación es un constante ir y venir entre, ¿qué quieres hacer? y ¿dónde quieres comer?

• Date night

Aunque quedarse en casa siempre suene tentador, es importante mantener el ‘factor sorpresa’. Unos labios rouge y un outfit nuevo nunca están de más para una cita romántica.