La organización Human Rights Watch (HRW) instó al Gobierno de Túnez a poner fin a la persecución contra las personas homosexuales y revisar sus leyes para proteger sus derechos.
En el marco del Día Internacional contra la Homofobia, la Bifobia y la Transfobia, la organización no gubernamental dijo que Túnez debería revisar sus leyes y prácticas para reconocer y proteger los derechos de las personas lesbianas, gays, bisexuales y transgénero (LGBT).
Human Rights Watch se unió a la Coalición Civil por las Libertades Individuales en Túnez para emitir una declaración que pedía al gobierno que despenalizara la conducta consensual entre personas del mismo sexo, terminara los exámenes anales forzosos, reconociera a las personas transgénero y dejara de acosar a las organizaciones LGBT.
A pesar de que las autoridades tunecinas se comprometieron en 2017 a poner fin a las pruebas anales como prueba en los juicios por homosexualidad, HRW denunció que los tribunales continúan ordenando este tipo de pruebas, que la organización afirma que no tiene base científica y que ha sido condenado por expertos internacionales como una tortura.
"Túnez ha tomado medidas retóricas para poner fin a la discriminación institucionalizada contra las personas LGBT, al aceptar terminar los exámenes anales forzados y establecer una comisión presidencial que pide la despenalización de la conducta homosexual", dijo la investigadora principal de derechos LGBT de HRW, Neela Ghoshal.
Sin embargo, Ghoshal señaló que los arrestos y los exámenes anales forzados continúan, mientras el Estado trata de silenciar a uno de los grupos que condena estas prácticas.
Según HRW, el Gobierno tunecino ha tomado medidas para retirar el registro legal de Shams, una organización líder defensora de derechos LGBT en el país, afirmando que su trabajo contraviene los "valores islámicos de la sociedad tunecina" y las leyes que penalizan los actos homosexuales.
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