Evalúan sustancias de brócoli para evitar daños por arsénico

Científicos del Instituto Nacional de Medicina Genómica (INMEGEN) estudian elementos químicos del brócoli y azafrán para eliminar el arsénico del organismo humano.

Para prevenir los daños a la salud que puede ocasionar ese elemento, el científico Emilio Córdova Alarcón trabaja con el compuesto sulforofan, presente en el brócoli y curcumina que se encuentra en el azafrán de la India.

“Estás dos sustancias activan las vías de defensa contra el arsénico antes de que entre a la célula para prevenir el daño al material genético”, explicó el académico en un comunicado emitido por el Foro Consultivo Científico y Tecnológico.

El arsénico está presente de manera natural en el agua subterránea de algunos estados del país; si se consume, a nivel celular, se filtra hasta llegar al núcleo y daña nuestro material genético o ADN, que es esa cadena cifrada llena de genes que dictan la producción de proteínas y moléculas para el funcionamiento del cuerpo.

Los daños al ADN que no son reparados terminan por producir cáncer. De hecho, a mayor tiempo de exposición al arsénico, mayor probabilidad de desarrollar ese padecimiento.

Araceli Hernández, de la Escuela Superior de Medicina, explicó que el cuerpo elimina esta sustancia de manera natural a través de la orina luego de 24 horas de consumirla, sin efectos dañinos para el cuerpo cuando las cantidades están por debajo de los 20 microgramos por litro.

Pero, advirtió, cuando el consumo de agua con altas concentraciones es de forma periódica es probable el desarrollo de enfermedades.

El agua subterránea de algunas zonas de Chihuahua, Coahuila, Durango, Hidalgo, Puebla, Morelos y Sonora contienen este metal de forma natural, hasta mil microgramos por litro.

La gente de estas regiones bebe esta agua porque no tienen otras alternativas y en esos casos se recomienda aumentar la ingesta de frutas y verduras, con fitoquímicos para reforzar las líneas de defensa.

Una célula sin moléculas previas del brócoli y de la curcumina tardará en sacar el arsénico del cuerpo y además su salida generará mayor daño, ya que la hace más reactiva para que otras moléculas interactúen con ella y la saquen, comentó Emilio Córdova.

La investigación de los fotoquímicos ha sido corroborada en modelos celulares, sin embargo, se está trabajando con la especialista Araceli Hernández Zavala, para medir cuánto pueden acelerar la salida de los metabolitos y los daños tóxicos de esta sustancia.