Las muertes causadas por dengue hemorrágico este año en Honduras aumentaron a 27 con el fallecimiento de tres personas más, informó este lunes una fuente sanitaria del país centroamericano.
El director del Departamento de Vigilancia de la Secretaría de Salud, Gustavo Urbina, dijo a periodistas que las tres personas murieron en los últimos días, aunque no dio más detalles de los casos.
"Con estos tres confirmados por laboratorio subimos a 27 fallecidos por dengue grave", subrayó Urbina, quien señaló que, del total de víctimas mortales, 18 murieron en el departamento de Cortés, norte del país.
El número de enfermos por dengue clásico en lo que va de año se mantiene en 5.600, mientras que el hemorrágico lo han contraído unas 2.300 personas, de las que han fallecido 27, según los registros sanitarios.
El dengue, que es transmitido por el mosquito Aedes aegypti, puede ser mortal en su modalidad hemorrágica y tiene como síntomas fiebres altas, dolor de cabeza, vómitos y erupciones en la piel.
Las autoridades de Salud señalaron que los hondureños no deben olvidar que el dengue es mortal, e insisten en que el mejor antídoto es la prevención doméstica.
Además, han pedido a la población mantener aseadas las casas y eliminar los criaderos del mosquito transmisor del dengue.
La Secretaría de Salud ha recomendado a la población no automedicarse y que, en caso de presentar síntomas como fiebre, dolores musculares o articulares, vómitos, sangrado o malestar, acudir al centro de salud más próximo.
Además, han garantizado la disponibilidad de acetaminofén, el medicamento indicado para tratar los síntomas del dengue, así como del zika y el chikunguña.
"Para calmar la fiebre, se puede dar acetaminofén, que es la única que está autorizada y por favor no dar Ibuprofeno que puede alterar el cuadro clínico", subrayó el especialista.
El año pasado el dengue grave dejó al menos cuatro muertos en el país, según fuentes oficiales.
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