Dr. Jaime Chalita Zarur. | 29/04/2019 | 00:08
No se debe premiar a quien sirve a la Patria, sino castigar a quien se sirve de Ella.
Josefa Ortiz de Domínguez.
EL CIVISMO Y LA FORMACIÓN DE ideología en torno a un hogar común, llamado Patria, agoniza en México.
EFECTIVAMENTE, TODO CAMBIO ofrece resistencia, poca o mucha pero así es. Dejar y romper con las formas y estilos del pasado, sobre todo impuestas por un régimen, debe representar y lo es, un reto para todos los mexicanos, no sólo para el presidente de la República, también para los demás que construimos nuestra República día con día.
LOS RECLAMOS, UNOS CON justicia, otros persiguiendo intereses muy claros y reducidos a grupos obscuros, como había sido en el pasado, pero que ahora se presume su terminación, tendrían que estar fundados en hechos y la población juzgar, desde luego objetivamente, calificando en forma cualitativa y cuantitativa, lo bueno o lo malo que hace el poder político. Recordemos que una realidad es de quienes administran políticamente el país, otra es la que vivimos cada día quienes estamos del lado de la población civil.
NADA SERÁ POSIBLE SI NO SE hace en el conjunto de las decisiones políticas, representada, casi omnímodamente, por el presidente de nuestra República y la sociedad; factor de trabajo continuo de nuestro México. Insistir en ello nunca estará de sobra y debe ser la primera condición para avanzar. Lo ofrecido en campañas, que aún no terminan, fue escuchar al pueblo, pero hacerlo con autenticidad aún es deuda.
NO EXISTE DÍA EN EL QUE NO SE escriba sobre los desacuerdos que desde la intelectualidad o conservadurismo, según acusa el Ejecutivo, se tenga con las políticas del presidente de México, pero igualmente las respuestas no se hacen esperar. Divisiones superadas de antaño, entre liberales y conservadores, parece que regresan para confrontarnos.
EL CAMBIO PROMETIDO NO LLEGA. No llegan las tolerancias y la democracia que debería crecer, por el contrario, decrece y la lucha superada del siglo XIX se quiere revivir, culpando de cualquier crítica al pasado conservador y neoliberal, pero quienes presumiendo de liberales, sin resultados y con acciones que salen de los equilibrios y tolerancia, se miente, queriendo monopolizar la visión unipersonal de un gran país como el nuestro. Ese es un camino erróneo.
AÚN ESTAMOS A TIEMPO, AÚN podemos salvar el encono y confrontación social, solo que debe existir la humildad suficiente de quienes gobiernan, igualmente de la mayoría de la población que constituye un gran bono democrático que está a punto del desperdicio. Nos han hecho pelear unos contra otros, pero siendo todos mexicanos, tenemos el deber de conservar la integridad del hogar común.
LLEGARÁ PRONTO EL PLAN DE Desarrollo Nacional (PND) y no se trata de solo cambiar nombres y/o estrategias que borren todo el pasado, el cual fue construido por nosotros, la sociedad y, no tanto por el poder político, pues habría que recordar que con lo que se construye es con el dinero público, desprendido del trabajo de quienes pagamos impuestos. De tal manera que, al contrario, quienes pertenecemos a este gran país hemos logrado conquistas sociales, en la lucha frente al poder político.
NINGUNA CONQUISTA SOCIAL HA sido en la voluntad política. Por supuesto que las conquistas se cifran en el triunfo de los mexicanos pero, igualmente en la sangre derramada de los compatriotas y, hoy pareciera estamos reviviendo odios, como una moda política mundial que apuesta a la confrontación, al odio y a la discriminación, además de diferencias en clases sociales, siempre odiosas para los pueblos.
MÉXICO ESTÁ A TIEMPO. SERVIR A solo una persona es un error. Nuestro país es de todos y deberíamos hacerlo grande, competitivo, con riqueza para las familias. No es la sociedad quien ha creado pobreza, han sido algunos coludidos, entre ellos quienes han abusado de los que son económicamente débiles o muy débiles, para hacer de ellos clientes de limosnas electorales, cuando son oportunidades de estudio, capacitación, preparación, progreso, para todos lo que es necesario.
RECONOCIMIENTOS PARA políticos existen en innumerables casos, pero no debería funcionar así, tendría que ser como lo apunto Josefa Ortiz de Domínguez: premiar a quien sirve a la Patria es equivocación, habría que castigar a quien o quienes se sirven y se han servido de nuestro patrimonio.
LA IMPUNIDAD TIENE QUE acabar como lo sentenció el presidente de México, de arriba para abajo. Luego entonces ¿cómo explicamos lo que ha pasado con los del sexenio anterior?
@jaimechalita
