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Diez mentiras que inundan los gimnasios y las comunidades fitness

Agencia | 20/04/2019 | 19:31

¿Recuerdas los consejos sobre cómo derribar 10 mitos del mundo fitness y la alimentación que ya te dimos? Ha llegado el momento de ir un nivel más allá. Aquí la segunda entrega de aquellas mentiras que inundan los gimnasios y las comunidades fitness.

 

1. La grasa puede convertirse en músculo al hacer ejercicio

No, no y no. La grasa y el músculo son tejidos distintos, no tienen el poder de transformarse en otra cosa, sólo aumentar o disminuir de tamaño.

 

2. Me hicieron una prueba de intolerancia alimentaria en el gym y no puedo comer ciertos alimentos

Un tema controversial, ya que estas pruebas están de moda y, prácticamente, se encuentran en cualquier sitio: consultorios, laboratorios o gimnasios. Te suelen ofrecer por un precio alto, sin embargo, en realidad, lo primero que tienes que ver es qué es lo que miden. Pregunta antes de hacértela, y si la respuesta es que evalúan la IgG (Inmunoglobulina G), tememos decirte que no tendrás un resultado fiable, pues lo que hace este estudio es determinar cómo se comporta esta inmunoglobulina frente a cierto alimento, lo cual te dará una larga lista de cosas a las que eres sensible (hasta 100 tipos de comida). Se ha demostrado que no es una herramienta válida.

 

3. Puedo comer lo que sea mientras haga ejercicio

La verdad es ésta: si comes más de lo que necesitas, subirás de peso; si ingieres menos, bajarás, y si comes lo que requieres, te mantendrás. Así es que establece tu objetivo. Si lo que deseas es disminuir de peso, no basta solamente con hacer ejercicio; el resultado será determinado en un 70-80% por lo que comas. No te confíes y haz las cosas de la manera correcta.

 

4. Si estoy haciendo ejercicio, tengo que tomar suplementos, de lo contrario, no veré resultados.

Lo primero que debes saber es que sólo un profesional puede recetártelos. Los suplementos tienen que ser usados en casos específicos y en ciclos de acuerdo al periodo en el que te encuentres. Además, debes tener en cuenta dos cosas: muchos de ellos no sirven (demostrado científicamente) y pueden tener sustancias que llegan a ser un peligro para tu salud. Lo mejor es acudir con un nutriólogo deportivo o un entrenador certificado. Si la persona que te guía basa todo en torno a suplementos… ¡Huye! Lo primero es la alimentación y luego, en caso de ser necesario, algo que la complemente.

 

5. Las bebidas deportivas se deben tomar siempre que se hace ejercicio

Falso. Estos líquidos deben ser usados bajo un esquema específico de entrenamiento. ¿A qué nos referimos? Si vas a realizar 20 minutos de cardio y después una rutina de peso en un lugar techado y con clima, no serán necesarias estas dosis altísimas de azúcar. ¿Qué aspectos debes tomar en cuenta al ingerirlas?

  • Temperatura y humedad del lugar.
  • Duración de la actividad (más de 60 minutos).
  • Intensidad de la actividad.
  • Sudoración del deportista.

 

6. Si dice orgánico, natural o sin gluten, es mucho más saludable

Sería muy difícil decirte que con esta leyenda podríamos determinar si un alimento es malo o bueno. Habría que evaluar toda la información nutricional y los ingredientes que contiene. Lo que sí te podemos asegurar son dos cosas. La primera es que si no eres celíaco (una afección con la que las personas no pueden consumir gluten porque daña su intestino delgado) no necesitas gastar tu dinero en productos libres de gluten (que además son caros), pues no te aportarán ningún beneficio. Lo segundo es que es importante saber que todo en exceso, por más orgánico o natural que sea, no será provechoso.

 

7. Con que entrene media hora al día, basta

Aquí hay un aspecto importante: el NEAT (Non-exercise activity thermogenesis), es decir, todas esas actividades que no tienen que ver con tu rutina deportiva, pero que hacen que estés activo en el día. Tal vez si entrenas una hora diaria, pero el resto de la jornada estás sentado, entonces, no eres tan activo como piensas. Las actividades que entran en este concepto son, por ejemplo, sacar a pasear a tu perro, lavar tu auto, subir las escaleras o ir caminando a sitios, y son el 15% de la energía gastada de tu día (un porcentaje bastante alto). Así que ya sabes, el punto es siempre estar en movimiento.

 

8. El cardio en ayunas te hace bajar más rápido la grasa

Empecemos por definir qué es “entrenar en ayunas”. La ciencia establece que es hacer ejercicio después de seis horas (o más) de una ingesta de comida o de carbohidratos, lo que provoca que tus reservas de energía estén bajas. La realidad es que existe muy poca evidencia científica que en verdad avale que hay una disminución en la masa grasa de los individuos que lo realizan. Lo que sí se ha encontrado es que suele haber una mejora en el rendimiento de diversos atletas en aspectos como la velocidad y la economía de la carrera. Estos beneficios únicamente se han encontrado en personas entrenadas. Y lo más importante: no es la técnica ideal previa a una competencia, sino una opción que se puede usar de vez en cuando en un entrenamiento de larga duración y a baja intensidad.

 

9. La dieta alcalina (aquella que te invita a comer alimentos según su pH) es la mejor para los deportistas porque la hizo Messi

No hay una dieta mejor que otra, lo importante es que la que sigas sea personalizada y de acuerdo a tu objetivo. Con esto queremos decir que lo ideal es empezar por establecer cuál es tu meta, y en torno a ella (con ayuda de un profesional), hacer el plan de alimentación, ya que no es lo mismo comer para tener un mejor rendimiento o para aumentar la masa muscular, que hacerlo para disminuir de peso. Así que, si estás siguiendo una dieta general o algo que encontraste en Internet, seguramente no lograrás cumplir lo que buscas.

 

10. Hay alimentos que queman grasa por su simple naturaleza (alcachofa, té verde, chile, etc.)

Una de las más grandes mentiras a las que nos enfrentamos. A la mayoría de ellos se les atribuye un efecto térmico, es decir, elevan la temperatura corporal, aumentando el metabolismo. La realidad es que este efecto que se les atribuye tiene una consecuencia nula o mínima en nuestro cuerpo; por eso, ten en mente que la única forma de que tu grasa disminuya es con una dieta enfocada en dicho objetivo (hipocalórica).

 

*Elisa Ceñal: estudió Nutrición y a través de los años, se ha ido formando académicamente en la rama deportiva. Está certificada por la FIFA y la FIMS (The International Federation of Sports Medicine), es nutrióloga del equipo de fútbol femenil del Pachuca (Tuzas) y atiende a deportistas de alto rendimiento en su consulta privada.