La fase 1 de la contingencia ambiental por ozono continúa en el Valle de México por tercer día consecutivo, informó este jueves la Comisión Nacional de la Megalópolis (Came).
Las últimas mediciones realizadas por el organismo indican que el valor de ozono se mantiene en 152 puntos en el Índice de la Calidad del Aire.
No obstante, al ser día festivo, se espera que la afluencia de vehículos disminuya y, por ende, los niveles de polución también se reduzcan.
Desde el martes entró en vigor la contingencia luego de que a las 17.00 hora local (22.00 GMT) se registrase un valor de 154 puntos de ozono.
La fase uno se activa cuando se sobrepasan los 150 puntos, mientras que la fase dos de una contingencia ambiental entra en funcionamiento al superarse los 200 puntos.
Esta es la cuarta vez que se da la contingencia ambiental en lo que va de año.
Este jueves el organismo indicó en un comunicado que los máximos de ozono se presentan entre las 13.00 hora local (18.00 GMT) y las 18.59 hora local (23.59 GMT).
Durante este periodo de tiempo, la Came recomienda a la población en general evitar actividades al aire libre.
Asimismo, la institución indicó que los sistemas de alta presión en el Pacífico y el Golfo de México están reduciendo ligeramente su intensidad.
Esto permitiría una ligera percepción de humedad en el Valle de México, con un cielo variable, entre despejado y medio nublado.
Además, la Came apuntó que habrá un viento débil que podría incrementar su velocidad en las horas siguientes.
A los niños, adultos mayores, mujeres embarazadas y personas con problemas respiratorios y cardiovasculares se recomienda permanecer en interiores.
Reducir los viajes en vehículos, realizar viajes compartidos o utilizar medios alternos de transporte es otra buena manera de evitar los efectos de la contingencia.
También es recomendable reducir el consumo de gas LP y recarga en tanques, así como revisar y reportar fugas de gas.
Ante la continuidad de la contingencia, las autoridades suspendieron la circulación de algunos vehículos para reducir la emisión de contaminantes.
La llamada temporada de ozono suele darse en la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM) entre los meses de febrero y junio, la llamada temporada seca caliente, meses en los que se da la mayor concentración de ozono.
En esta época hay poca nubosidad y pocos vientos, condiciones óptimas para que se forme el ozono.
La salud de las personas se ve impactada cuando las concentraciones son mayores a las normas de calidad del aire, pudiendo llegar a provocar dolores de cabeza, irritación inmediata de los ojos o inclusive del tracto respiratorio.
En personas de edad avanzada las repercusiones de estas altas concentraciones de ozono pueden agravarse. También los niños, cuyo organismo está en formación, pueden acusar más los efectos.
Tampoco se libran los animales, especialmente los de tamaño pequeño, quienes según algunos estudios tienen mayor susceptibilidad de tener infecciones bacterianas.
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