El número de víctimas de secuestros disminuyó un 7,2 % en México al pasar de 207 de febrero a 192 de marzo y los detenidos por este delito subieron un 7,3 %, de 136 a 146, informó este lunes la organización Alto al Secuestro.
Los estados con mayor incidencia de secuestros fueron Veracruz (37), el Estado de México (32), Puebla (12), Ciudad de México (10), Michoacán (6), Morelos (6) y Tamaulipas (6).
En cuanto a la tasa por cada 100.000 habitantes, Veracruz también encabeza la clasificación, seguido de Morelos, Colima, Zacatecas y Tamaulipas.
Baja California Sur, Durango, San Luis Potosí y Yucatán fueron los únicos estados en los que las autoridades no registraron ningún secuestro durante marzo.
Alto al Secuestro advirtió que "las víctimas del delito estamos más desprotegidas que nunca" porque el Congreso mexicano no tiene "voluntad política" para hacer efectiva la Ley General de Víctimas.
A su vez, la cifra de casos de secuestros perpetrados en México disminuyó de los 187 registrados en febrero hasta las 162 de marzo, lo que supone una reducción del 13,3 %.
El organismo denunció que el partido oficialista Movimiento Regeneración Nacional (Morena) ha propuesto en el Senado "una iniciativa que abre la puerta para que delincuentes se queden con fondos destinados a víctimas del delito".
Los primeros 100 días de Gobierno de Andrés Manuel López Obrador-que cumplieron el pasado 10 de marzo- se saldaron con un promedio de 6 secuestros al día y un total de 639 víctimas y 445 detenidos por este delito, unas cifras muy parecidas a las de la Administración anterior, dijo en su momento la ONG.
La presidenta de la organización Alto al Secuestro, Isabel Miranda de Wallace, pidió la semana pasada al presidente López Obrador que la reciba para ahondar en la investigación sobre la desaparición de su hijo.
En una misiva, la mujer solicitó una reunión alegando que el Gobierno mexicano se reunió en otras ocasiones con personas del entorno de condenados por secuestro.
El 11 de julio de 2005, Hugo Alberto Wallace, hijo de Miranda, fue secuestrado y desde entonces las autoridades desconocen su paradero.
Sin embargo, la activista, quien fundó la organización Alto Secuestro para asesorar a familias y víctimas de secuestro, ha recibido críticas por parte de periodistas y de la opinión pública general, siendo acusada en varias ocasiones de haber fingido la desaparición de su hijo.
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