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López Obrador evita opinar sobre las pugnas internas de Morena

EFE | 15/04/2019 | 11:42

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, evitó este lunes opinar sobre las pugnas internas de su partido, el izquierdista Movimiento Regeneración Nacional (Morena), porque dijo ser el "representante del Estado" y no un "jefe de pandilla".
 
"No quiero ser jefe de grupo, jefe de pandilla, jefe de facción o jefe de partido. Yo soy el representante del Estado mexicano y el presidente de México", expresó López Obrador en la conferencia matutina desde Palacio Nacional.
 
El mandatario reiteró que representa a "todos los mexicanos" y por tanto no debe meterse en "asuntos partidistas", como las peleas internas de Morena por la candidatura en las elecciones extraordinarias del estado de Puebla.
 
Este partido tuvo que ratificar a su candidato estatal, Miguel Barbosa, ante el tribunal electoral después del recurso interpuesto por Alejandro Armenta, quien compitió por liderar esta candidatura.
 
Además, López Obrador aprovechó este asunto para "hacer un llamado fraterno" a todos los políticos que concurran a elecciones locales a fin de que entiendan que "las cosas cambiaron" y que no deben usar dinero público para "favorecer a partidos y a candidatos".
 
"Hay que avisarles a veces. Tocarles la puerta, mandarles un telegrama o un WhatsApp. Decirles: 'Cuidado con el fraude, cuidado con la manipulación'", señaló el mandatario.
 
Y advirtió que ya "no se pueden estar entregando dádivas a cambio de votos".
 
López Obrador ganó las elecciones presidenciales del 1 de julio de 2018 tras haber perdido en los comicios de 2006 y 2012, dos derrotas que siempre ha atribuido a fraudes electorales.
 
El mandatario también fue cuestionado por la situación tensa que se vivió en la conferencia de prensa del viernes pasado cuando el popular periodista de Univision Jorge Ramos contradijo las cifras de violencia que en México ofrecidas por el mandatario.
 
"Lo mejor es la libertad, el que nos podamos manifestar", apuntó el jefe de Estado.
 
Aseveró que antes los políticos "tradicionales" tenían miedo a los medios de comunicación porque podían hundir su carrera, pero ahora esto cambió por las benditas redes sociales.
 
Además, defendió a los periodistas que acuden a diario a las conferencias matutina, considerando que "son prudentes", y defendió de nuevo su derecho a réplica ante las críticas de la prensa.
 
La intervención de Jorge Ramos ha generado opiniones encontradas entre los que lo han felicitado por ser incisivo con el mandatario y los que han criticado su afán de protagonismo, puesto que subió al estrado del presidente para confrontarlo.