El estado mexicano de Nuevo León combatirá "la delincuencia con inteligencia, no con balas" gracias a la asistencia de la Comisión Internacional sobre las Personas Desaparecidas (ICMP, en sus siglas en inglés), con sede en Holanda, dijo el fiscal general Gustavo Adolfo Guerrero Gutiérrez en una entrevista a Efe.
Una delegación de Nuevo León acudió esta semana a La Haya y visitó los laboratorios de la ICMP, institución que asesorará a la Fiscalía de este estado mexicano durante los próximos cuatro años.
Guerrero cifró en 2.930 los desaparecidos desde 2007 en Nuevo León, al noreste de México, una problemática que se agudizó especialmente a partir de la guerra contra el narcotráfico iniciada a finales de 2006 por el entonces presidente Felipe Calderón, quien militarizó la lucha contra los cárteles de la droga.
Los sucesivos mandatarios mexicanos han reducido en los últimos años la presencia del ejército en la calle y el actual presidente, Andrés Manuel López Obrador, declaró el pasado enero que la guerra contra el narcotráfico había terminado.
El fiscal general de Nuevo León aseguró que su equipo va a "combatir la delincuencia con inteligencia, no con balas. Una inteligencia bajo aspectos técnicos y científicos. Esa es la nueva realidad de la justicia en México".
Para ello, recurrirá a la ICMP, que tiene "conocimientos técnicos y científicos muy reconocidos y que ha intervenido en asuntos importantes de índole internacional de justicia en otros países", añadió Guerrero.
Los orígenes de esta institución se remontan a 1996, cuando se fundó para tratar las desapariciones sucedidas durante las guerras de la antigua Yugoslavia.
Tras más de 20 años de trabajo, ha localizado el 75 % de los cuerpos de las aproximadamente 40.000 personas registradas como desaparecidas en el conflicto armado.
Expertos de la ICMP acudirán a Nuevo León para evaluar las capacidades de los servicios periciales y de ciencias forenses de la Fiscalía, aconsejar mejoras en el sistema y mostrar cómo las nuevas tecnologías permiten, por ejemplo, extraer ADN de huesos altamente degradados por el fuego.
Por otro lado, peritos mexicanos acudirán a Holanda "para tener una capacitación presencial" en los laboratorios de ICMP, explicó Guerrero, que después podrán aplicar en Nuevo León.
La mejora de los servicios periciales permitirá a los investigadores aportar evidencias que faciliten resolver los casos abiertos.
"Tenemos que enfrentar al criminal ante las autoridades", indicó Guerrero, para quien "la actividad de la Fiscalía ante los tribunales tiene que estar basada en una investigación científica y técnica".
El fiscal reconoció que uno de los mayores problemas de la Justicia en México es la desconfianza de la ciudadanía hacia las autoridades, pues "en el pasado existía mucha corrupción y mucha filtración de la delincuencia organizada en los cuerpos policiales".
Añadió que su equipo hizo "un diagnóstico de cómo estaba la procuración de justicia en Nuevo León" y llegó a la conclusión de que, "de cada cien delitos que se cometen, únicamente se denuncian diecisiete".
No obstante, "se hizo una labor importante de 2012 a 2015 para purificar esa actividad donde estaba inmersa la corrupción", dijo, para luego "revertir esas malas prácticas y poder darle mejores resultados a la sociedad".
El acuerdo de colaboración entre ICMP y Nuevo León está cifrado en dos millones de dólares (algo menos de 1.767.000 euros), que serán sufragados por la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, en sus siglas en inglés).
El enlace entre las autoridades mexicanas y la ICMP ha sido la presidenta de la organización Ciudadanos en Apoyo a los Derechos Humanos (CADHAC), Consuelo Morales, quien también estuvo en Holanda esta semana y que en 2015 fue galardonada con el Premio Nacional de Derechos Humanos de México por su lucha a favor de las familias afectadas. EFE
nacionales
