La opositora Alianza Cívica rechazó este jueves por falta de garantías una propuesta gubernamental sobre el retorno de miles de nicaragüenses que se han marchado al exilio en el marco de la crisis que vive el país desde hace un año y que ha dejado cientos de muertos y de detenidos.
El negociador de la Alianza Cívica Juan Sebastián Chamorro dijo en rueda de prensa que el Ejecutivo propone el retorno de los nicaragüenses que se encuentran en el exterior sin detallar "cómo se va a cumplir y quién va a ser el garante internacional".
"El Gobierno lo único que propone es un saludo a la bandera", se mofó Chamorro, quien argumentó que la propuesta gubernamental no ofrece "ningún tipo de seguridad a los nicaragüenses que puedan regresar al país".
Aseguró que la Alianza Cívica propuso al respecto designar a un garante internacional que brinde seguridad a los nicaragüenses que se sientan amenazados por las instancias del Gobierno en relación a sus derechos humanos.
"La propuesta del Gobierno básicamente es totalmente nula con relación a este tipo de protección, de tal manera que es una propuesta totalmente inaceptable", señaló Chamorro, director ejecutivo de la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides), un centro de pensamiento independiente.
Explicó que el tema de los exiliados está contemplado en el acuerdo sobre derechos y garantías ciudadanas, que según la Alianza fue incumplido por el Gobierno un día después de haberlo suscrito.
En un comunicado, el Ejecutivo de Daniel Ortega informó que propuso un "acuerdo para el retorno de los nicaragüenses en el exterior" y que el mismo fue acogido para análisis y será discutido "en la próxima sesión de trabajo" prevista mañana viernes.
"No tiene sentido ir a reunión mañana si no hay voluntad" del Ejecutivo de cumplir con los acuerdos, insistió Chamorro, que acusó al Gobierno de no mostrar "ningún tipo de voluntad".
Argumentó que el Gobierno no ha querido avanzar "en absolutamente nada" en cinco puntos planteados, relacionados a la liberación de presos de la listas conciliadas, en aclarar el tema de reos comunes, invitar a garantes internacionales para dar cuerpo a los acuerdos, y la devolución a los medios de comunicación de su materia prima que se encuentra retenida en Aduanas.
El Gobierno de Nicaragua y la Alianza Cívica concluyeron el miércoles de la semana pasada la mesa de negociación sin acuerdos en temas de justicia y democratización, aunque dejaron la puerta abierta para seguir las conversaciones.
Los delegados del Ejecutivo pidieron un tiempo para reflexionar sobre los puntos de verdad, justicia, reparación y no repetición, y de democratización y reformas electorales.
Nicaragua atraviesa una grave crisis que ha dejado 325 muertos desde abril de 2018, de acuerdo con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), aunque algunos grupos elevan a 568 las víctimas mortales, mientras que el Ejecutivo solo reconoce 199 y denuncia un intento de golpe de Estado.
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