Agencia | 11/04/2019 | 14:47
“¡No te levantas hasta que te termines todo!” es una frase común entre las mamás pero es importante no obligar a los niños a comer si no les gustan ciertos alimentos. Si quieres que tu hijo no sea melindroso, a lo mejor deberías empezar por dejar de decir esa frase.
Así lograrás que tu hijo no sea melindroso
Durante los tres primeros años de vida, tu hijo forma el paladar que tendrá el resto de su existencia y por ello es la mejor etapa para inculcarle buenos hábitos de alimentación y enseñarle a ingerir de todo, logrando que tu hijo no sea melindroso. Con el tiempo será más selectivo y definirá sus gustos y preferencias.
El secreto para que no sea melindroso es que durante la etapa de papillas (seis meses a un año de edad) te enfoques en desarrollar su gusto.
Para conseguir que tu hijo no sea melindroso:
A partir del mes 13 comienza a integrarlo a la dieta familiar y durante el segundo año puede ser muy difícil que coma si no eres creativa. Seguro tu preocupación es que esté bien nutrido, así que debes balancear para que tenga todos los nutrimentos que necesita.