La fiscalía brasileña pidió hoy a la Agencia Nacional de Minería (ANM) inspeccionar todas las represas mineras del país que son consideradas inseguras, bajo las normas establecidas tras la tragedia de enero pasado en Brumadinho, que dejó más de 200 muertos.
El Ministerio Público Federal (MPF), que dio trámite a una acción cívica pública, pidió además la fiscalización de las represas consideradas seguras, pero que tengan un Daño Potencial Asociado (DPA) alto, que son aquellas que causarían un gran impacto en caso de ruptura.
Señaló que las inspecciones deben considerar los criterios más recientes de seguridad, establecidos por la ANM el 18 de febrero pasado, tras la tragedia en Brumadinho, estado de Minas Gerais, donde la ruptura de una represa de la minera Vale dejó más de 200 muertos y estragos socioambientales el 25 de enero pasado.
Desde entonces, las revisiones de las condiciones de seguridad en diversas estructuras han llevado a evacuaciones en diversas ciudades mineras, indicó la Agencia Brasil.
De acuerdo con la acción pública, la inspección de las estructuras inseguras o con seguridad inconclusa, ubicadas en Minas Gerais, debería comenzar en máximo 30 días y concluir con un informe en 180 días.
En las represas con el DPA alto, situadas en municipios mineros, la inspección se iniciaría en máximo 90 días y concluiría en 240 días. En relación a los demás estados, la solicitud es para que todas las fiscalizaciones comiencen en un máximo de 180 días y sean finalizadas en 360 días.
El MPF pidió que la ANM presente en un plazo de 180 días un plan de reestructuración de las fiscalizaciones de represas en Brasil, que deberán contener medidas de planificación y gestión del sector, en el corto, mediano y largo plazo.
La Fiscalía brasileña sostiene que la ANM es de fundamental importancia en el desarrollo de la actividad minera en el país, aunque heredó todos los problemas al sustituir en 2017 el extinto Departamento Nacional de Producción Mineral (DNPM).
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