Miguel Angel Guerrero | 05/04/2019 | 00:05
A partir de la columna publicada ayer en este espacio en la que lamentábamos la falta de incentivos o atractivos turísticos para que los visitantes en semana santa prolongaran su estancia más allá de la celebración de la procesión del silencio que tiene lugar el viernes santo opiniones de potosinos bien intencionados se acercaron a esta columna para recordarnos que sí hay elementos turísticos que bien pueden hacer que los turistas decidan alargar su visita a SLP uno o dos días más si se les pone en conocimiento de la existencia de un corredor de museos prestigiados a los que se les puede atraer mediante una adecuada y sensible promoción publicitaria que dé cuenta de su existencia tanto como de los valores culturales o artísticos que ofrece a los visitantes.
Luego de agradecer por parte de esta columna la observación nos percatamos de la valía de su observación volteamos la vista a lo existente en ese sentido en la capital potosina concluyendo que, entre otros, por ejemplo está el museo escultórico Federico Silva de fama internacional al igual que el Museo de Arte
Contemporáneo grupo al que se agrega el ya mundialmente conocido museo de la pintora surrealista Leonora Carrington lo mismo que el Centro Estatal de las Artes que alberga al de la artista inglesa como también puede inscribirse en dichos atractivos el Museo Laberinto de las Ciencias que compite en calidad sin desdoro al Papalote de la capital del país.
En las discusiones sobre la ausencia de atractivos cercanos a la capital para el turismo de estancia fugaz no faltó quien recordara también los proyectos que se han ventilado públicamente para crear algunos como hace el que hace años expuso el diputado local Oscar Vera de construir un centro de atracciones acuático en las proximidades de su rancho ubicado en las cercanías del aeropuerto, lo mismo que el proyectado por Jorge Lozano Armengol en su trienio como alcalde capitalino dirigido a crear una especie de franquicia de “six flag en las cercanías de la presa San José lo que se quedó a medias por falta de tiempo para concretarlo.
En este orden y con el fin de aprovechar la ubicación en la mancha urbana del parque Tangamanga 1 todavía hay quien recuerda el proyecto propuesto hace años por el inquieto empresario Fabián Espinosa Díaz de León de
instalar dentro de parque un gran centro de atracciones mecánicas, básicamente dirigido al sector infantil mismo que fue rechazado en su tiempo por las autoridades estatales temerosas de tocar un punto icónico para los potosinos de sus lugares de esparcimiento y vetado moralmente, por lo mismo a todo aquello que huela a negocio con su razón de ser.
Así entonces, aquí quedan estas observaciones para las oxidadas autoridades del área turística estatal y municipal siquiera para que tengan hacia dónde dirigir los pocos esfuerzos que hacen para impulsar la actividad del ramo en la ciudad luego de que concluya el evento base que atrae visitantes en la semana santa como es la afamada procesión del silencio.
Valentín Vargas Báez, un expolicía federal está a cargo de la subdirección del penal de La Pila desde hace unos días, pero en tan poco tiempo ya provocó una serie de problemas entre la población carcelaria y sus familiares, por su forma prepotente de hacer las cosas. Los internos ya enviaron señales de que su proceder podría generar un motín y las autoridades deben poner mucha atención a este asunto para evitar conflictos mayores.
El funcionario se jacta de que el no reporta a la dirección del penal, sino que trata directamente con el secretario de Seguridad Pública del Estado, Jaime Pineda, de quien se dice recomendado. Vargas Báez tiene una trayectoria de excesos en varias partes del país que han sido relatadas en medios nacionales.
También resalta en su historial que fue uno de los elementos de la PFP que en 2007 fue arraigado por la SEIDO, luego de que con otros elementos fue detenido por el Ejército, ya que un narcotraficante de cocaína los señaló y dijo que lo protegían en su paso por el aeropuerto de Mexicali, Baja California.