Miércoles 24 de Abril de 2024 | San Luis Potosí, S.L.P.

En Semana Santa se volverán a disparar los abandonos de animales 'regalados' en Navidad

Agencias | 27/03/2019 | 22:19

El número de animales sin hogar sigue siendo una cifra preocupante para los especialistas en España, ya que aunque no se ha incrementado tampoco han descendido los animales abandonados a lo largo de los últimos años (se mantiene estable desde 2015). El informe anual de la Fundación Affinity denominado ‘Él nunca lo haría’ ha incidido en el problema estructural para concienciar a la sociedad de la gravedad en la que incurre una persona al abandonar un animal. El análisis registra el primer pico de abandonos de animales en el mes de febrero al finalizar la temporada de caza. En Semana Santa y verano, los dueños también se desprenden de los cachorros que compraron en Navidad.
 
Llega Semana Santa y será en estas fechas cuando muchos amos abandonen a los animales que adquirieron con toda la ilusión en Navidad. Más de 138.000 perros y gatos fueron recogidos a lo largo del año 2017 por protectoras de animales, una realidad que impacta. Si atendemos al número de abandonos por periodos estacionales, se observan ligeras diferencias en el caso de los caninos. En el caso de los felinos es la época estival cuando se observa un mayor número de gatos abandonados debido al proceso reproductivo. 
 
El uso de microchips facilita la rápida identificación de los animales en el caso de pérdida, un 33% lo llevan y consiguen volver a sus domicilios. Con respecto a los abandonos, los datos muestran una tendencia a abandonar más a los de origen mestizo (un 80% frente al 20% restante del porcentaje de animales de raza abandonados). También se ha evidenciado que los animales en edad adulta son los más perjudicados en este sentido, en muchas ocasiones la llegada de las enfermedades suponen su abandono. Cuesta más desprenderse de los cachorros.
 
¿Qué lleva a una persona a abandonar a un animal de compañía?
Dejar sin hogar a un animal que ha acompañado a su dueño durante cierto tiempo de su vida parece un hecho indeseable. Los motivos que llevan a una persona a abandonar a su mascota de confianza son, según el informe anual de la Fundación Affinity , las camadas no deseadas (15%), el fin de la temporada de caza (12%), dificultades económicas (12%), problemas de comportamiento (11%) y pérdida de interés (10%). Desde las asociaciones de animales piden reflexionar profundamente si realmente se quiere adquirir un animal de compañía o no para evitar los futuros abandonos y educar al animal desde un inicio para hacer de él una mascota responsable. Otra de las recomendaciones es esterilizar al animal para evitar crías que luego no se puedan mantener en el hogar.
 
Cuidarles a cambio de nada: la labor de un voluntario 
El voluntario para cuidar animales es una figura al alza que demuestra que la sensibilidad ha aumentado en la sociedad. Las protectoras tienen una cantidad desbordada de trabajo. 
 
Estos voluntarios cumplen una función desinteresada económicamente y su principal labor es ayudar a las mascotas que sufren maltrato o abandono al cuidarlas y protegerlas. Como bien indica su nombre son voluntarios, personas que se ofrecen sin ningún ánimo de lucro para desempeñar en su tiempo libre una función social.
 
Pero las personas que realizan esta actividad, sí reconocen que reciben una compensación emotiva y moral. Entre las tareas más comunes a realizar por un voluntario se encuentran los trabajos de limpieza, dar paseos con esos animales para favorecer sus relaciones sociales y su comportamiento. El objetivo principal es que estos seres vivos vuelvan a recuperar la confianza en el ser humano.
 
Casas de adopción para animales abandonados
Otra de las opciones es cuidar a un animal desde la propia vivienda. Las ‘casas de adopción’ son domicilios particulares desde donde el sujeto cuida del animal sin necesidad de acudir a un refugio. Cuando la mascota encuentra una familia de adopción, el cuidador se despide de él porque ya ha realizado su cometido (cuidar de él mientras que no posea un hogar). Mientras tanto, otros voluntarios aportan económicamente una cantidad destinada a pagar facturas y comida de los animales en estado de abandono.