"Historias de actores" recorre el mundo teatral y cinematográfico

"Historias de actores" es un libro que narra las experiencias y vivencias de Raúl Adalid tanto en el cine como en el teatro; fue hecho desde su vivencia como actor recordando montajes, películas y anécdotas.

Acompañado por el dramaturgo, director de teatro y ensayista mexicano Luis de Tavira Noriega, y del actor José María de Tavira, el autor presentó el texto, dividido en cinco capítulos y editado por el gobierno de Coahuila.

Raúl Adalid ofrece en ese material amplia panorámica de cómo se hacía el teatro en Torreón, Coahuila, y quiénes eran sus actores. Además cuenta cómo era trabajar al lado de grandes cineastas y directores teatrales.

"Historias de actores" es una guía bibliográfica sobre cine, teatro y literatura pues el autor hace un recuento grandioso sobre películas clásicas que marcaron las épocas, igual en el teatro que en la literatura.

Pretende ser una especie de impulso, de sueños que es posible realizar para que los jóvenes vean que el actor es un ser que se lanza con sus sueños y que los puede alcanzar, subrayó el histrión.

El autor recordó que desde los 17 años quería escribir pero por azares de la vida se dedicó a la actuación, pero siempre se le quedó el gusanito. En 2013 enfermó por meses, consideró que ese era el momento y "empezaron a salirle las nostalgias y los recuerdos".

Detalló que ese material es una guía para que los jóvenes conozcan quien es el actor desde el punto de vista cotidiano, cómo es, qué platica, vive y sueña. "Son seres misteriosos a los que se les ve en los escenarios y en la pantalla pero no se sabe qué son.

"Lo único que los diferencia es que viven profundamente la vida del velo de la ficción. El actor transforma mucho, ve un parque y de pronto el sonido de los pájaros le evoca infancias y momentos determinantes, por lo que vive muy intensamente la vida desde el punto de vista emotivo".

En su oportunidad Luis de Tavira señaló que la vida es un invento de la memoria y el teatro donde mejor se contempla, por lo que los cinco capítulos del libro de Adalid desembocan en el íntimo espacio que definió como un teatro de la memoria.

El dramaturgo planteó que el teatro de la memoria "es una metáfora pero también una estructura mental que se construye a partir del destello retenido en esos mendrugos de luz que un viajero saca de su alforja para ofrecerlos generosamente a la hora de la vigilia solidaria".

Este libro, se indicó, es un testimonio entrañable y solidario donde la pasión por el arte de la actuación se entreteje con las leyendas de sus creadores y los datos y anécdotas se convierten en los pasillos que llevan a un escenario donde cabe el mundo.