Negão era uno de los miles de perritos abandonados por su familia, orillados a deambular por las calles en busca de comida, un techo y amor… Hasta que “encontró trabajo”.
El can, que deambulaba por una gasolinera de Mogi das Cruzes en Brasil, se ganó el corazón de Sabrina Plannerer, dueña de la estación, quien junto con su socia decidió adoptarlo.
De inmediato, Plannerer llevó a Negão al veterinario, donde fue vacunado y desparasitado.
“Le dimos todos los cuidados correspondientes (…) Le compramos comida, una casa de perro y una correa para pasearlo”, explicó a nueva dueña del cuadrúpedo.
Ahora, Negão trabaja con su nueva familia como un empleado más de la gasolinera Shell de Sabrina… ¡Y hasta usa credencial y uniforme!
“Negão espera a la gente llegar para ir a saludarlos, ganándose a los clientes con sus cautivantes encantos (…) lo adoran. Algunas personas incluso le traen juguetes”.
En sus ratos libres, el can toma divertidos paseos con Sabrina o algún otro empleado, pues la estación de gas abre las 24 horas y siempre hay alguien que paseé al peludo trabajador.
Negão se ha convertido en una sensación, a tal grado que ya es considerado el ícono del Grupo FERA, dedicado a fomentar la vinculación de perritos con algunos negocios, en caso de que no logren encontrar una familia adoptiva.
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