En al menos 16 entidades del país se prohíbe o está en proceso de limitarse el uso de popotes, bolsas de plástico o desechables.
Con iniciativas municipales, estatales o que incluso parten de la iniciativa privada, en Yucatán, Chihuahua, Coahuila, Aguascalientes, Michoacán, Estado de México, Sinaloa, Baja California, Nuevo León, Veracruz, Baja California Sur, Guerrero, Tamaulipas, Tlaxcala, Oaxaca y Chiapas ya hay un freno a estos productos altamente contaminantes.
En mayo de 2018, el Congreso de Veracruz aprobó una reforma a la Ley Estatal de Residuos Sólidos para disminuir el uso de popotes y plásticos en territorio estatal.
Esta reforma, que partió de la iniciativa de la fundación ambientalista Chalchi, puso al estado como el primero en aprobar una reforma cuyo objetivo es el de frenar el daño ambiental a los cuerpos de agua y a la fauna marina.
La ley contempla la prohibición gradual de material plástico que debe ser sustituido por material biodegradable, como el papel o cartón y sanciona con multas a quienes no acaten las disposiciones. A partir de esa reforma, los 212 municipios fueron emplazados a reformar sus reglamentos municipales, con el fin de no permitir en los comercios el uso de material plástico para empacar y la venta de popotes.
En Monterrey, Nuevo León, la reforma prevé que a partir de 2020 no se usen popotes y se prepara una nueva norma ambiental en la que también se proyecta el uso de bolsas de plástico.
A quienes violen la disposición serán acreedores a sanciones que van de los 126 mil pesos a más de un millón 600 mil pesos, pero en caso de reincidencia la multa será el doble y en la tercera ocasión el establecimiento será cerrado.
Por su parte, Arturo Ángeles, director de Naturalus, informó que Tijuana es la primera ciudad de México que prohíbe las bolsas de plástico, ya que en otros lugares sólo se ha puesto un impuesto o se cobra por ellas, y destacó que ha sido de suma importancia el trabajo realizado por diversas asociaciones.
La vigilancia de la transición correrá a cargo de la patrulla ecológica que efectuará sanciones verbales, de manera inicial, a los establecimientos que no modifiquen el consumo de plástico y que posteriormente irán desde los 500 hasta los 26 mil pesos.
En agosto del año pasado, el Congreso del estado de Chihuahua prohibió el uso de popotes plásticos en restaurantes de la entidad, mediante reforma a la Ley Para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos.
No obstante la reforma, en la mayoría de los establecimientos de comida del estado de Chihuahua, no han sido informados de tal prohibición y se siguen ofreciendo popotes al público, principalmente en bebidas.
En San Bartolo Coyotepec, Oaxaca, en 2010 un grupo de habitantes expuso al cabildo el problema del uso de plásticos, por lo que se dispuso oficialmente su prohibición.
Al ser una comunidad artesana de barro negro, cuando los turistas les piden bolsa ellos dan una de papel.
De igual forma, en la ciudad de Oaxaca, en octubre de 2018 entró en vigor la reforma al artículo 16 que prohíbe el uso de unicel; mientras que el miércoles 20 de marzo pasado, el cabildo de Santiago Laollaga aprobó la ordenanza de prohibir el uso de unicel en locales comerciales.
En Michoacán, el municipio de Pátzcuaro, aprobó un reglamento donde se prohíbe la utilización de bolsas de plástico y popotes, con ello, se convirtió en la primer demarcación en hacerlo.
El pasado martes, el congreso de Guerrero aprobó la ley que prohíbe las bolsas de plástico en los centros comerciales, el uso de popotes de plástico, cubiertos desechables y poliestireno expandido.
nacionales
