Agencia | 24/03/2019 | 03:36
¿Conoces la moringa? Este mejor conocido como “súper alimento”, es originario de Asia y África que llega a medir hasta 12 metros de altura y que últimamente ha adquirido gran popularidad en el mundo debido a su perfil altamente nutritivo y las poderosas propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y protector de tejidos que posee.
La moringa es un pequeño árbol de la India, Pakistán y Nepal que se ha utilizado de generación en generación en los países del Este para tratar o prevenir diversas enfermedades, como diabetes, cardiacas, anemia, artritis, enfermedad hepática, trastornos respiratorios, cutáneos y digestivos.
Muchos especialistas consideran la moringa un descubrimiento barato y revolucionario con grandes propiedades y beneficios para la salud, no por nada se está dando a conocer como “el árbol de la vida”.
Conoce esta increíble planta tropical y sácale provecho a todos y cada uno de los beneficios de la moringa, ya que posee una concentración extraordinaria de nutrientes y sustancias antioxidantes que favorecen tu salud y combaten enfermedades degenerativas. Todas las partes de este árbol son utilizados para curar o prevenir enfermedades, pero lo más fácil de conseguir son las hojas desecadas y el extracto, los cuales se pueden añadir a ensaladas, sopas, infusiones y batidos.
Propiedades nutricionales
Esta es la cantidad de minerales y vitaminas que aporta una cucharada de hoja seca de moringa y la cantidad diaria recomendada de estos.
Comprada gramo por gramo con otros alimentos, la moringa posee:
Beneficios de la moringa
Está llena de nutrientes
Es una fuente rica en vitaminas, minerales y aminoácidos, además de contener una cantidad significativa de Vitamina A, C y E, calcio, potasio y proteína.
Combate radicales libres
Los radicales libres son moléculas que causan estrés oxidativo, daño celular e inflamación, y la moringa, al contener antioxidantes como flavonoides, polifenoles y ácido ascórbico e hojas, flores y semillas, se encarga de combatirlos. Estudios demostraron que el extracto de las hojas contiene mayor actividad antioxidante, capacidad de barrido de radicales libres y mayor inhibición de la oxidación de lípidos, proteínas y ADN, que el resto del árbol, por lo tanto evita el daño y degradación que causan los radicales en las células de los diferentes órganos del cuerpo, manteniéndolos sanos y funcionando a su mejor nivel.
Antiinflamatorio
La morinda tiene la capacidad de reducir la inflamación mediante la supresión de enzimas inflamatorias y proteínas en el cuerpo, mientras que el concentrado de su hoja reduce significativamente la inflamación en las células. Esto es un gran beneficio para la salud, ya que la inflamación puede conducir a enfermedades crónicas como diabetes, problemas respiratorios, enfermedades cardiovasculares, artritis y obesidad.
Esta planta tiene especial beneficio en los diabéticos, ya que el polvo de la hoja ha sido muy efectivo para reducir los niveles de lípidos y glucosa, regulando el estrés oxidativo en pacientes que padecen esta enfermedad, esto significa que disminuye el azúcar en la sangre y el colesterol, mejorando así la protección contra el daño celular.
Protege el sistema cardiovascular
La hoja de la moringa es a la que se le saca mayor provecho, ya que también ayuda mucho al corazón, sobre todo para controlar los lípidos en la sangre, previene la formación de placas en las arterias y reduce los niveles de colesterol.
Mantiene al cerebro saludable
Gracias al alto contenido de Vitamina E y C que contiene, esta combate la oxidación que conduce a la degeneración neuronal, mejorando así la función cerebral, pero no sólo eso, también es capaz de normalizar los neurotransmisores serotonina, dopamina y noradrenalina en el cerebro, los cuales desempeñan un papel clave en la memoria, el estado de ánimo, el funcionamiento de los órganos, las respuestas a estímulos como estrés, el placer y la salud mental.
Todo esto se debe gracias a sus actividades antioxidantes y neuro-potenciador; la moringa es considerada como un tratamiento para el Alzheimer, misma que ha dado resultados preliminares favorables.
Protege el hígado
Debido a las altas concentraciones de polifenoles que contiene la moringa en sus hojas y flores, esta tiene la capacidad de proteger al hígado de la oxidación, toxicidad y daño; también puede reducir el daño hepático, la fibrosis y revertir la oxidación en este. Los beneficios de la moringa no sólo se encuentran en las hojas, el aceite de este tiene la capacidad de restaurar las enzimas hepáticas a niveles normales, reduce el estrés oxidativo y aumenta el contenido de proteínas en el hígado.
Es de vital importancia que el hígado mantenga sus niveles normales de enzimas hepáticas, ya que estas ayudan a este organismo a a desintoxicar la sangre, producir bilis, con el metabolismo de la fructosa, el metabolismo de las grasas y el procesamiento de nutrientes.
Cómo consumir la moringa
Esta puede tomarse en té, en polvo o a través de cápsulas vegetales, pero tiene un sabor bastante fuerte, por lo que es recomendable mezclar el polvo con licuados, jugos, fruta o en la comida. Si recurres a la hoja, te recomendamos mezclarla con sopas, guisados o cualquier platillo.
Si lo prefieres, puedes dejar que las hojas y tallos se sequen y utilizarlos como condimentos, la vaina la puedes comer verde y fresca, ya que tiene un sabor muy parecido al del chícharo cocido. Para las semillas, lo mejor es comerlas tostadas o con sal, así obtienen un sabor similar al de los garbanzos; la flor es una fuente importante de néctar para las abejas y puedes consumirla en ensaladas.
Si no conocías la moringa seguro quedaste más que sorprendida con todo lo que tiene para aportarte este árbol y, lo mejor de todo, es que ninguna parte de este se desperdicia y todo este posee estos increíbles beneficios.