Redes Sociales, espacios de polarización

Twitter es una plataforma que con el paso de los años se ha convertido en un espacio público para la rendición y exigencia de cuentas. Un lugar en el que los ciudadanos pueden criticar de manera directa al funcionariado público.

Un espacio que en un principio fue para que en pocos caracteres se dieran a conocer ideas, corrientes de pensamiento y noticias, lamentablemente Twitter se convirtió en una plataforma ideal para la polarización e incluso en un “cochinero”, reconocieron especialistas.

Histórico fallo de la SCJN

La red social Twitter ha tomado tal relevancia que incluso la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) resolvió confirmar el amparo a un periodista de Veracruz que fue bloqueado por el fiscal de la entidad, Jorge Winckler.

El máximo tribunal del país determinó que los servidores públicos con cuentas en Twitter, en las que dan a conocer sus actividades oficiales, no pueden bloquear a los ciudadanos por hacer críticas o cuestionar sus acciones.

Prácticamente la SCJN resolvió que los funcionarios tendrán que “aguantar vara” a los señalamientos y curtirse ante las críticas sociales, a las que sin duda están expuestos por ser figuras públicas y por desempeñarse en un cargo de gobierno.

Twitter solo ha servido para polarizar

Juan Mario Solís Delgadillo, profesor e investigador de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), señaló que el uso de Twitter en la entidad “es muy pobre” y sólo ha servido para polarizar las opiniones y desinformar referente a los acontecimientos importantes.

“Las redes sociales se han convertido en una plataforma de expresión política, con muchos asegunes, en donde puede haber debates inteligentes así como también escenarios propicios para el escarnio y la violencia verbal a través del intercambio de palabras, es un mundo bastante líquido”.

Ejercer un derecho, sin razones

Señaló que hay que entender que Twitter es una realidad “del contexto en el que nos manejamos, uno desearía que hubiera un mejor nivel en los intervinientes en esos espacios, la lucidez, pero sobre todo el respeto, que parece ser que está ausente y que en aras de la libertad de la expresión, cualquier persona cree que le asiste el derecho de decir cualquier sandez que le pasa por la cabeza, solamente porque le auspicia un derecho que en efecto tiene, pero que sus argumentos no tienen la más mínima razón”.

Ignorancia, la raíz de la polarización

Esta polarización y violencia son consecuencia de una sociedad cada vez más ignorante y también más habituada a la posverdad.