JUSTO CUANDO EN TODO EL mundo las voces a favor del medio ambiente son más estridentes que nunca, en nuestro país la agenda verde parece estar lejos de los primeros lugares en la estrategia gubernamental.
LA CUARTA TRANSFORMACIÓN incluso ha dado muestra de ser impulsora de algunas prácticas poco amigables con los ecosistemas, mismas que han provocado el enojo de los grupos ambientalistas.
TAN SOLO EL ANUNCIO DE LA construcción de nuevas refinerías para la producción de combustibles fósiles fue para muchos una señal inequívoca de que la agenda medioambiental tendrá que esperar.
EL TREN MAYA Y SU IMPACTO EN la selva de la Península de Yucatán ha sido un tema sonado. Los negativos que éste traería para la fauna y flora local son repetidos hasta el cansancio por quienes se oponen al proyecto. Al mismo tiempo, ejemplos del desarrollo económico prometidos por la mega obra son difundidos con bombo y platillo por el gobierno.
EN ESTE MISMO ESCENARIO, A LA par de la generación de nuevos programas sociales y la reedición de la agenda de seguridad, la administración federal apuesta por potencializar el desarrollo en las diversas regiones del país. Eso de entrada no suena mal, pero cuando la sustentabilidad brilla por su ausencia en la orquesta, el vals se puede desafinar.
Y ES QUE, SI DE ALGO PODEMOS presumir, es de nuestro tesoro natural. Pues México se ubica como el décimo segundo país con mayor extensión de litorales y de superficie marina del mundo; además de ser el país de América Latina que cuenta con la mayor cantidad de sitios registrados como Patrimonio de la Humanidad y el 6° a nivel mundial.
CON CASI EL 70% DE LA VARIEDAD de plantas y animales del mundo, México es no sólo por eso, sino por mucho más, quinto entre los 12 países megadiversos del mundo, por lo que es necesario potencializar el desarrollo sostenible por medio de la protección y la conservación.
POR DONDE SE VEA, SI LOS cambios propuestos no toman en cuenta la sustentabilidad como eje central para la toma de decisiones, las resultados para las próximas generaciones pueden ser catastróficos.
NO SE PUEDE DECIR QUE SE ESTÁ construyendo el futuro si en el presente se compromete, sin altura de miras, al México del mañana. Hay tiempo para replantear las cosas y enfocar las decisiones, pues todos queremos que el color verde no solo esté presente en la bandera.
ENTRE TELONES
El partido Morena tendrá que aprender a lidiar con los gajes que le implican ser un partido omnipresente en el escenario nacional. Su sistema digestivo deberá consumir con eficiencia lo que no sirve, para así evitar una temprana indigestión.
Twitter: @Mik3_Sosa