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Increíbles lugares para tomar fotos de envidia en Guanajuato

Agencia | 20/03/2019 | 01:02

Las calles pintorescas de San Miguel de Allende, Ciudad Patrimonio de la Humanidad. Ha sido nombrada "la mejor ciudad del mundo", en varias ocasiones, y es uno de los destinos más fotogénicos. Es un lugar para descansar, visitar galerías, tiendas, quedarse en coquetos hoteles boutique, comer y beber muy bien. Puedes tomar una clase de cocina o de atrapasueños, a través de las experiencias de Airbnb.

 

No puedes irte de San Miguel  de Allende sin fotografiar la fachada neogótica de la Parroquia de San Miguel Arcángel. Su creador fue un albañil indígena llamado Zeferino Gutiérrez Muñoz, quien se inspiró en la magnífica Catedral de Colonia, en Alemania, para concebir esta obra que comenzó en 1880 y concluyó 10 años después.  

 

Cuna de Tierra es una vinícola de vinos de autor.  Su arquitectura funcional, de tepetate colado, ha ganado varios premios. Abre las puertas al público para ofrecer visitas guiadas, paseos por los viñedos, catas, comidas maridaje y una experiencia sensorial. Es ideal para entregas de anillo y bodas. Se encuentra en Dolores Hidalgo, a unos 40 minutos de San Miguel de Allende.  

 

Además de ir a comprar zapatos a León, visita el Templo Expiatorio de estilo neogótico. Tardó 90 años en terminarse. Si buscas un recorrido guiado, checa estas tres rutas que tienen de todo:  talleres de zapatos, moda, tragos, antojos típicos y visitas a monumentos históricos. 

 

Estos son los tres hornos de la mina abandonada de Santa Brígida, la más antigua de Guanajuato y un icono del Pueblo Mágico de Mineral de Pozos. Sus ruinas se convierten en laberintos y escenarios únicos para los amantes de la fotografía seria y de las selfies. Hay touroperadores que organizan paseos durante el día y por la noche, a pie o en bicicleta. Misión Bike Tours es uno de ellos.  

 

Mineral de Pozos, fundado en pleno semidesierto, se convirtió en un pueblo fantasma, pero eso ya quedó atrás, con la llegada de hoteles boutique, galerías, tiendas, pequeños restaurantes y su variedad de recorridos ecoturísticos. Incluso, el destino ya cuenta con su propia cerveza artesanal. No dejes de visitar el rancho de la lavanda (a 10 minutos del centro) y la Escuela Modelo donde se imparten talleres de joyería, grabado, música escultura y foto. Hay actividades para niños.

 

Cualquier rincón que veas,  es bueno para disparar tu cámara. Guanajuato capital, también fue declarada  Ciudad Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. En 1741 recibió el título de "ciudad" por orden del rey Felipe V de España y en 1972 surgió el Festival Internacional Cervantino. Debajo de esta laberíntica ciudad, de atractivos callejones, subidas y bajadas, balcones y casas coloridas, hay una red 8 kilómetros de túneles, una gran obra de la ingeniería que se convirtió en emblema de la ciudad. Se ofrecen Photowalks, recorridos guiados de foto, por túneles y callejones.   

 

El Callejón del Beso. Si vas en pareja, llévala a este callejón, colóquense en el tercer escalón y dale un beso para que su amor dure por siempre. Conoce la historia de este famoso rincón de Guanajuato y otras más en un recorrido guiado.  

 

Sierra de Lobos. A una hora y media de León. Es un Área Natural Protegida tupida de pinos y encinos y habitada por 181 especies de aves y 34 de mamíferos, entre los que destacan pumas, gatos monteses y venados de cola blanca. El destino no es para todos, únicamente para quienes disfrutan de la naturaleza. Pasa un fin de semana acampando o en la comodidad de una cabaña. Puedes tener variedad de actividades: caminatas, bici, descender a rappel o animarte a practicar la escalada. Qué ver: cascadas, barrancas y los monolitos conocidos como Los Panales: formaciones de roca alargadas que parecen columnas dentro de un cañón.  

 

El Centro Vacacional El Salto está hecho para los que aman las emociones fuertes. Puedes volar en parapente en compañía de un instructor, descender a rappel o deslizarte en tirolesa. Pero su máximo atractivo es el SkyDream: ver el atardecer o dormir bajo un cielo estrellado en una hamaca suspendida de un cable. Para los desveleados organizan veladas astronómicas con guía certificado, comidas y hospedaje incluido. La actividad termina entre tres y cuatro de la mañana.