LA REVOCACIÓN DE MANDATO venía incluida desde el 2009 dentro de la reforma electoral propuesta en su momento por el mandatario Felipe Calderón, que también incluía una segunda vuelta electoral para la Presidencia de la República, la reelección consecutiva de los legisladores federales y senadores, en periodos que tengan un límite de hasta 12 años.
LO MISMO PARA PRESIDENTES municipales (alcaldes) y demás miembros de los ayuntamientos. La tan manoseada y nunca realizada reducción de plurinominales en el Congreso: de los actuales 120 senadores pasar a 96 y de los 500 diputados pasar a 400, así como la consulta popular.
ANTE EL POCO INTERÉS Y PRESIÓN de la ciudadanía, los perversos políticos como siempre aprovechan la apatía y aprobaron la reelección pero dejaron fuera mañosamente la revocación de mandato. Estas dos figuras deben ser inseparables.
NO PUEDE HABER REELECCIÓN para alcaldes, diputados y senadores sin tener la opción de la revocación de mandato. Eliminaron la propuesta de segunda vuelta electoral y aprobaron la consulta popular, pero con muchas lagunas legales.
EN SU MOMENTO, RECUERDO A muchos panistas convencidos y apasionados por promover la reelección, entre ellos encabezada por Gustavo Madero (por cierto descendiente de Francisco I. Madero), así como por la revocación de mandato. Hoy han cambiado su discurso ya que lo consideran una amenaza reeleccionista de López Obrador y de un gran engaño para beneficiar a su partido en las elecciones intermedias.
VAMOS A ENTRARLE DE FRENTE AL tema, sin simulaciones ni dobles discursos. No puede existir la reelección para alcaldes, diputados y senadores si no existe la revocación de mandato.
HACER LO CONTRARIO ES UNA traición a la democracia que muchos doble cara dicen defender. Esta clase de políticos las quieren todas para ellos, bueno hasta reelegirse siendo plurinominales, pero no quieren revocación de mandato.
Las cosas como son.