A un año de la desaparición de Marco, Daniel y Salomón mientras realizaban una tarea en el municipio de Tonalá, Jalisco, y ante la indignación porque cinco imputados en el caso podrían salir libres por fallas al debido proceso, sus padres, compañeros y maestros de cine, tomaron las calles de Guadalajara.
En la Glorieta Niños Héroes, rebautizada como de las y los Desparecidos, plantaron un Jardín de la Memoria para que haya "vida donde otros siembran muerte".
Reiteraron que no creen la versión de la disolución en ácido de los tres muchachos, tal como aseveraron las autoridades de la pasada administración y confían que regresarán a casa.
"Nuestros hijos están vivos, están presentes. Nuestro corazón nunca falla. Nunca nos vamos a cansar de esperar a nuestros hijos. Les vamos a pedir a las autoridades que ya por favor nos regresen a nuestros hijos", afirmó Sofía Ávalos, madre de Marco.
Para esta tarde noche se gesta otra marcha estudiantil, en la misma glorieta, ahora con veladoras, porque los estudiantes deben significar luz en México.
"Es un año donde hemos sabido esperar, esperemos que muy pronto ya nos devuelvan a nuestros hijos. No son tres, son muchos jóvenes que están separados de sus papás... Esas tres matas significan vida, significan que sus raíces están profundas, creemos y declaramos que muy pronto nuestros hijos van a estar a nuestro lado", comentó Victoria García, madre de Daniel.
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