¿Necesitamos dinero público como limosna?

CREO EN UNA TRANSFORMACIÓN de nuestra República, como respuesta a los retos mundiales que tienen como fundamento la mejoría de la convivencia humana, y desde luego la reducción de la miseria mundial en la que viven muchas personas, en una visión compartida, pues las verdades absolutas no existen.

LAS CARRERAS POR REALIZAR Y alcanzar la Cuarta Transformación y la lucha por demostrar que acabando con la corrupción, impunidad y, violencia, ha hecho que se comentan errores que están costando pérdidas por enormes cantidades de dinero para nuestro país, pero como hemos señalado y lo reiteramos una vez más, la visión de lo público no es la de los particulares, tratándose de la vida en común.

MÉXICO ES TAN GRANDE COMO los héroes que formaron su vida republicana. Aquellos seres humanos, mujeres y hombres, casi todos lucharon a lo largo de sus vidas por una causa justa, el hogar común, nuestra Patria. Con humildad pero firmes y altura de miras, en el crisol de lo cotidiano fraguaron lo que hoy es nuestro México.

EL EGO, LA SOBERBIA Y LA VISIÓN unipersonal son malos consejeros. En las ansias de descalificar todos los días, con razón muchas veces, pero otras no, desde hace algunos meses pareciera que se busca la justificación para crear cambios profundos en la vida gregaria de los mexicanos. Cambiar para mejorar es un deber de los que vivimos en conjunto desde los municipio, los estados, hasta el País, pero siempre en la búsqueda de equilibrios.

DESDE LUEGO QUE EXISTEN reacciones sociales y voces que expresan desacuerdos. Los derechos humanos van sutilmente siendo controlados por el Estado. Igualmente, desde luego que la reacción en los mercados se hace presente calificándonos mal como País, haciéndonos ir perdiendo no solo competitividad, igualmente fuentes de empleo y dinero público.

LAS ESTRATEGIAS QUE SE ESTÁN siguiendo van quedando muy claras y lo que se promueve con el activo de la honestidad, evidencia las intenciones de ir controlando la vida política del País, pero también la de las personas, confrontando y reviviendo luchas ideológicas superadas que, estoy seguro, al subir de tono costarán vidas.

"A ESO LOS OBLIGARON LOS gobiernos corruptos del pasado", expresión cotidiana para justificar todas las acciones que nos han dado pérdida de fuentes de empleo y desaceleración de la economía. La lucha en contra de la impunidad, corrupción y violencia, es algo a lo que la inmensa mayoría de los mexicanos estamos sumados para terminar con lo que nos lastima, pero me parece que en este tema tendría que haber estrategias para no lastimar a quienes recibían beneficios sociales, desde luego con trasparencia, desapareciendo aquellos lugares falsos que se dedicaban a robar, lastimando a la gente en necesidad.

A LOS QUE ROBAN GASOLINA SE les dará dinero para que ya no roben combustible y pongan en peligro sus vidas y las de otros, a las mujeres que sufren violencia se les dará dinero, muy posiblemente para comprar su seguridad con el agresor o sufrir más violencia si no se recibe el pago mensual. ¿Necesitamos los mexicanos dinero público como limosna o justicia social donde nuestra riqueza llegue a los más pobres con oportunidades que les den vida digna, independiente de las voluntades de los políticos?

UN PAÍS CUALQUIERA QUE SE dedica a "innovar" la vida social apartándose del cumplimiento de la ley, es uno que va en decadencia y no en asenso. Los golpes de timón, por más nobles que sean o con violencia, ponen en peligro la fragilidad de la convivencia social.

BUSCAR EQUILIBRIOS EN NUESTRO País es y debe ser el camino. Confrontarnos en función de intereses apartados de lo conveniente, si no para todos, sí para la mayoría, es un grave error. No debería suceder en una democracia, apostar a una visión reducida y no compartida en nuestro México.

LA INTOLERANCIA, EL HUECO, LA indiferencia o el desdén, lastiman a la sociedad.

@jaimechalita