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Cosas útiles que puedes hacer para ayudar a una nueva mamá

Agencia | 28/02/2019 | 22:30

Cualquiera que tenga hijos sabe que las primeras semanas o meses tras dar a luz necesitas toda la ayuda posible. Muchas veces, la gente alrededor de la nueva mamá se pregunta cómo puede ayudarla en este complicado momento. Por eso te decimos algunas cosas que puedes hacer para facilitarle mucho la vida durante el posparto.

 

Antes de que nazca el bebé tienes a mucha gente cuidándote y consintiéndote, pero una vez que el pequeño llega al mundo, estás por tu cuenta. Algunos llegan a conocer al bebé y le llevan regalos, pero pocos se acuerdan de ayudar a la mamá o creen que la mejor forma de hacerlo es cuidar al bebé mientras ella realiza otras tareas.

 

Lo cierto es que durante el posparto la prioridad de la nueva mamá debe ser estar con el bebé. Eso implica dormir poco, comer a deshoras y, por supuesto, no tener tiempo ni energía para realizar quehaceres del hogar. Sientes que siempre estás muy ocupada, abrumada, preocupada y agotada, ¡porque lo estás!

 

Aunque los regalitos y cuidar al bebé pueden ser lindos gestos, hay acciones más útiles que la mami agradecerá más. Por eso te pasamos los consejos que ya dominan las mamás expertas para que seas ese ángel salvador que toda mujer en posparto necesita.

 

Toma nota:

 

1. Dale de comer

Las mamás de recién nacidos pasan tanto tiempo alimentando al bebé, que se olvidan de comer ellas mismas. Más allá de llevarle comida para que la guarde en el refrigerador y olvide que existe, ella necesitará que le sirvan de comer, porque no tiene tiempo para hacerlo y sus brazos están ocupados. Solo asegúrate de que la mamá esté bien alimentada y tu labor estará hecha.

 

2. No vayas solo para platicar

Claro que a muchas mamis les encanta contar una y otra vez la historia de su parto y escuchar tus historias, pero puedes hacer más. Mientras platican puedes ayudarle con pequeñas tareas como lavar los trastes, barrer o limpiar las mesas, por ejemplo. También puedes tomar al bebé y dejar que se dé un merecido y largo baño, porque en verdad lo necesita.

 

3. Vacía cosas y llena cosas

Con tantas cosas en la cabeza y tan poco tiempo para hacerlas, la casa se vuelve un caos. Puedes ayudarla vaciando los botes de basura, la lavadora, el lavaplatos, el esterilizador de biberones o el bote de pañales sucios. Y si de llenar cosas se trata, puedes resurtir el dispensador de pañales, la caja de toallitas húmedas, meter una carga de ropa en la lavadora o de trastes en el lavaplatos.

 

Rellena su vaso de agua o su taza de té, prepárale una pañalera, cárgale gasolina a su auto o checa cómo anda su despensa y ve al súper por ella. Quizá te diga ''No, gracias, así está bien'', pero tú hazlo de todos modos, porque a veces a las mamás nos da mucha pena aceptar que no podemos con todo.

 

4. Cambia otras cosas

El pañal del bebé, las sábanas de la cama o de la cuna, el rollo de papel de baño o hasta el canal de televisión. Y más importante aún, ayúdala a cambiar de humor si la vez muy triste, estresada o abrumada. El posparto es muy demandante a nivel físico y emocional, pero si le llevas risas y logras distraerla un poco para que esté de mejor humor, entonces serás de mucha ayuda.

 

5. Conviértete en su estilista por un día (o varios)

Aunque las celebridades puedan lucir espectaculares horas después de dar a luz, eso no nos pasa a las simples mortales. La mayoría de mamás pasamos las primeras semanas (ok, meses) de posparto hechas un desastre. Si no tenemos tiempo para bañarnos o siquiera comer, menos para peinarnos, maquillarnos o pintarnos las uñas.

 

Un par de semanas después del nacimiento, ofrécete para embellecer a la nueva mamá: hazle una pequeña sesión de manicure o pedicure, cepilla y peina su cabello, o depílale las cejas. A veces las mamás olvidamos cómo se sentía ser nosotras mismas antes de la maternidad y darnos un ratito para nosotras nos lo recuerda. Esto puede ser mejor que cualquier regalo que le des al bebé, porque la estás ayudando a reconectarse con ella misma y a sentirse mejor.

 

Dile que no hay nada malo en sentirse mal las primeras semanas después de dar a luz. Déjale claro que puede llamarte en cualquier momento, de día o de noche, si necesita un ‘break’, estar sola o algo de compañía.

 

También dile que los cambios en su cuerpo, su matrimonio y toda su vida serán para bien, aún si parece difícil. Dile que el bebé eventualmente dormirá, que volverá a tener relaciones sexuales, que perderá peso y que ya es una gran madre solo por preocuparse por su bebé, aunque lo dude.

 

Y por cierto, tú ya eres una gran amiga, hermana o prima solo por el hecho de estar leyendo esto y buscar la forma de ser una ayuda útil para la nueva mamá.