Tu bebé llora después de comer por esta razón

¿Quién ha tenido un bebé que llora por horas después de comer o en la madrugada? Cuántos papás no se han turnado para caminar por la casa, mientras andan con el crío en brazo, intentando calmarlo... Esta es la razón por la que tu bebé llora después de comer.

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Estos casos son bastante comunes y muchas veces está combinado con saliva, como si el bebé estuviera escupiendo, son los síntomas de lo que normalmente conocemos como cólicos: cuando el bebé llora al menos tres horas al día, tres o más días a la semana y tiene menos de 3 meses de edad, así lo menciona el British Medical Journal (BMJ).

Para conocer más sobre los motivos del por qué tu bebé llora después de comer, es importante mencionar que el cólico es ocasionado por llamado reflujo ácido, afección conocida como reflujo gastroesofágico (ERGE),  misma que tiene como consecuencia que el aumento de peso.

Si ya has identificado este tipo de problema, donde tu bebé llora y no logras que se calme, lo mejor es acudir a un gastroenterólogo, quien te explicará cómo este malestar puede manifestarse a través de síntomas parecidos a los cólicos, que en preescolar puede presentarse como dolor estomacal y en adolescentes como acidez estomacal.

¿Qué causa el reflujo gastroesofágico?

Si piensas que tu hijo padece esta enfermedad, no basta solamente con el hecho de que escupa. Deberán realizarle un estudio para comprobar que no padezca de un colgajo o una masa que cuelgue entre el esófago y el estómago o que tenga una producción de ácido estomacal más alta de lo normal.

En muchos casos puede ser sometido a una biopsia del intestino o incluso rayos x para revisar que no haya un mayor problema. Además habrá que revisar que tu bebé haga correctamente del baño, ya que si notas sangre en su excremento, es probable que esté padeciendo una alergia y deberás acudir al pediatra. 

A lo mejor tu bebé llora por gases

Otra de las condiciones por las que puede estar llorando sin parar, es porque a la hora de alimentarse, está acumulando aire. En especial, se piensa que los que toman leche en mamila son propensos a tragar aire y acumularlo en el estómago.

Por lo tanto se recomienda que los críos amamanten, aunque esto no los descarte de necesitar eructar. Para esto recuerda mantenerlo en posición vertical después de alimentarlo y tocarle la parte inferior de la espalda para que poco a poco salgan las burbujas de gas.