Las sequías, son producto del cambio climático originado por la excesiva actividad industrial, que ha deteriorado los ecosistemas y ha alterado los ciclos hidrológicos; al respecto ambientalistas reconocidos, expusieron posturas diferentes en torno al pronóstico de las sequías para el territorio local.
En San Luis Potosí, hubo poca lluvia invernal en diciembre y enero, representando sólo un 10% de las precipitaciones anuales.
Enero se traduce en una atmósfera más seca, es decir, que el clima se vuelve más seco y eso propicia que se experimenten sequías moderadas a fuertes, dependiendo del lugar, “particularmente se están experimentando sequías de largo plazo, que durante seis meses - por lo menos- van a estar presentes en la Huasteca y sequías más leves en la Zona Media”, señaló Carlos Contreras Servín, coordinador de Climatología del Laboratorio Nacional de Geoprocesamiento de Información Fitosanitaria (LANGIF).
El fenómeno de El Niño, uno de los factores que provocan las sequías, se debe también al cambio climático; lamentablemente, la actividad industrial y la urbanización de espacios, ha cambiado “bruscamente”, la regulación que hacen los océanos: “Eso nos va a producir nortes con temperaturas más bajas, masas polares asociadas a los frentes fríos y posteriormente nos va a ocasionar ciclones de mayor intensidad, estos fenómenos que van asociados a la lluvia, se van a comportar de una manera más extremosa de lo que habitualmente ocurre”.
En términos generales, los huracanes que ocurren en el Golfo de México, se forman menos durante el Fenómeno del Niño y puede haber más ciclones del lado del pacífico, eso se va a traducir en sequías en la mayor parte del territorio mexicano: “Una gran parte va a experimentar sequías, por una menor presencia de ciclones, sobre todo en el Golfo de México”.
Contreras Servín, señaló que si las condiciones del Fenómeno del Niño (FdN), continúan, se tiene un pronóstico de un 65 por ciento de que las condiciones del FdN continúen en el verano, “si eso es cierto, entonces vamos a tener una disminución en la lluvia normal que se percibe y eso se va a traducir en una sequía de mayor intensidad, que como consecuencia afectará a la ganadería y a la agricultura, en la disposición de pasto, sol y agua para los cultivos, sobre todo para los que no son de riego”.
Antonio Avalos, director del Laboratorio Regional de Variabilidad, Cambio Climático y Evaluación de Riesgos Ambientales (VARICLIM) de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), reconoció que aunque se está presentando un cambio climático, “todavía no tenemos los suficientes elementos, como para concluir, que está afectando la periodicidad de los Niños […] antes de que pensáramos cuestiones relacionadas al cambio climático, ya los Niños nos afectaban”.
El Niño de 2009, 2005, 1997, de 1972, de, 1965, 1968, 1969, han sido los más dañinos para el país. El especialista remarcó que para San Luis Potosí, no se avecinan sequías iguales para este 2019.
“Lo que estamos observando ahorita, es que ni los huracanes están aumentando, ni en su frecuencia, ni en su densidad, ni los Niños, en función del cambio climático”, concluyó.