Con misa Tlahuelilpan recuerda a los fallecidos por explosión en ducto

A un mes de la explosión ocurrida en la localidad San Primitivo de este municipio, los pobladores recordaron a las víctimas de la tragedia con una misa celebrada por la tarde.

A la iglesia ubicada en el centro de Tlahuelilpan, esposas, hijos, madres, padres, hermanos y amigos de las víctimas empezaron a llegar poco antes de la 18:00 horas, donde oraron por el descanso de los que fallecieron en el siniestro. 

"Después de un mes han sido unos días intensos, y para muchos su búsqueda, su tristeza, parece que no llega ni al comienzo, ni a la claridad. Sin embargo, también hay que ir aprendiendo a vivir, es lo que la vida nos ha ido enseñando de está manera tan cruel", dijo el párroco durante la celebración.

Ante un templo casi lleno y con la presencia de medios de comunicación, consideró que es tiempo de tomar esta realidad que ha golpeado a todos, ya que el tiempo no cura las cosas; "el tiempo es una oportunidad que debemos aprovechar".

"Aquellos que viven aún el sufrimiento y que no hablan para expresar lo que sienten, van perdiendo la oportunidad de sanar, de encontrar la paz y consuelo", señaló al invitar a todos los presentes a iniciar este proceso de sanación.

Tenemos que encontrar esta paz, abundó, una tarea importante es dejarnos ayudar. Es necesario, es importante acudir al psicólogo, pero también tenemos que aprovechar la oración y nuestra relación con Dios.

Rostros caídos, otros invadidos por la tristeza se observaron en la misa, mientras el sacerdote apuntaba que todos han descubierto que la cruz que cargan las familias de las víctimas de la explosión no es fácil, por lo que tienen que encontrar la forma de apoyarlos.

"Si a nosotros nos dan un golpe, tenemos que curarnos y esto es lo que les ha pasado a ustedes pero no se nota. Hay que hacerlo enfrentando la realidad, quiero invitarlos a que inicien este acompañamiento para que vayamos encontrando una explicación a esta realidad e irla asumiendo", indicó.

Muchos niños y niñas que perdieron a sus padres el pasado 18 de enero también escucharon la celebración, donde el párroco exhortó a la comunidad a ir aprendiendo a mirar estas familias y encontrar las palabras, signos y actitudes que les ayuden a ir sanando.

"Muchas mamás al perder a sus hijos pareciera que la vida los condena a ver su sepulcro, que se acaba la esperanza, la razón de existir, pero hay que mirar con tristeza al que se ha ido y abrir los ojos hacia aquellos que tienen, que van a seguir contigo muchos años, que también son tu familia, esperan de ti muchas cosas, y juntos ir llevando la cruz", afirmó.

También señaló que el pueblo vuelve a la realidad: los comercios operando, las escuelas, el trabajo, "sin embargo, en el corazón de todos queda marcado el dolor, la tristeza, el sufrimiento, el imaginar cómo estas familias van a seguir hacia adelante".

Este mediodía, las familias de las víctimas de Tlahuelilpan se reunieron para recordarlos con un Rosario, a un mes de aquel suceso que ha dejado hasta el momento 131 muertos y varios hospitalizados y desaparecidos.

A la zona cero llegaron con flores, fotografías y veladoras y entre la tristeza y la desesperación dijeron que "esto no se termina hasta que se termina", mientras que con el apoyo de una maquinaria pesada se cerraba la zanja de la explosión.

En el lugar, cerca de la fosa, el sábado pasado se colocaron tres cruces. La más alta (de 5 metros) de ella dice: “Padre, en esa señal de la cruz recibe a todos tus hijos y ten misericordia”, y al lado tienen las otras dos de 2.5 metros.