El despido de personal en diversas dependencias del gobierno federal es parte de la estrategia que lleva a cabo el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, como parte de su plan de austeridad, cuyos recursos forman parte del ahorro que pretende llevar a cabo, y se espera que realmente se destinen a programas que redunden en un beneficio social, señaló el economista Gustavo Puente Estrada, quien consideró que lo lamentable es que despiden a personal que puede considerarse valioso, pero que podrán encontrar un espacio en la iniciativa privada.
"Aquí lo que debe ser cuidadoso es de los que han sido señalados de ser corruptos, pero la inmensa mayoría de la gente que labora en una dependencia de gobierno son valiosos y pueden ser aceptados en la iniciativa privada".
Reconoció que este nuevo gobierno federal se encuentra con una nómina muy "abultada", por lo que se han establecido topes de sueldos, porque en algunas dependencias se han encontrado casos de sueldos de hasta 540 mil pesos y con un aguinaldo de hasta 40 días, "entonces pues era algo exagerado, por eso el recorte de personal y de salarios, aunque lamentablemente se van los valiosos y todo es debido a aquellos que gozaban de estos privilegios y estaban ahí por amiguismos o compadrazgos".
Puente Estrada insistió en que este ahorro sea un recurso económico que esté bien aprovechado, porque puede destinarse a fortalecerse el sector salud con más hospitales en el país, a educación, así como mejorar la infraestructura carretera, "porque necesitamos un país que genere empleos y se vaya cerrando esa brecha de pobreza, ya que no podemos tolerar más actos de corrupción", apuntó.
El antecedente
Como se recordará, desde el 1 de febrero los superdelegados federales tienen instrucciones de evaluar al personal civil de carrera en un lapso de cinco meses para llevar a cabo el anunciado recorte.
Aunque en San Luis Potosí no se ha dado a conocer el número de trabajadores federales que serán despedidos, sí se sabe que recibirán tres meses de salario bruto más 20 días por cada año de trabajo ininterrumpido en el sector federal.
La información sobre este programa de recortes se clasificará por parte de la propia autoridad federal durante 12 meses, lo que significa que en un año no se tendrá información certera de la cantidad de trabajadores despedidos ni de cuánto invertirá la Federación en estas compensaciones.
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