EN LAS INSTALACIONES DE LA Fiscalía se festejó con pastel y mariachi el aniversario de la denuncia contra el ex alcalde de la capital de San Luis Potosí, Ricardo Gallardo, por utilizar a la fantasmagórica Sandra Sánchez Ruíz y poder presuntamente desviar más de 60 millones de pesos.
NO FUE UNA PROTESTA tradicional y generó curiosidad, morbo y hasta risas nerviosas en muchos de los empleados que con temor se asomaban a escuchar al mariachi entonando las mañanitas y a integrantes del Frente Ciudadano Anticorrupción partir un pastel. Exactamente el 12 de febrero del 2018 se interpuso una denuncia firmada por más de 400 potosinos para exigir que se esclareciera el caso de la compra de medicamentos a la famosa Sandra Sánchez Ruíz, pero que nadie conoce.
ESTE TIPO DE CREATIVAS protestas ciudadanas solo muestran el poco compromiso de la Fiscalía, que anticipándose a este desaguisado emitió un boletín mañanero donde como todo un Poncio Pilatos, la Fiscalía se lavó las manos y mandó la denuncia a la Fiscalía General de la República, ya que los recursos usados por el Ayuntamiento de Gallardo fueron del orden federal.
ARGUMENTANDO LA MÁS RIDÍCULA justificación, la ineficiente y encubridora Fiscalía del Estado dijo que basándose en el trabajo de la Auditoría Superior, no encontraron el más mínimo elemento, que todo fue impecable y validó el constante trabajo de blanqueo de cuentas que se hace en la devaluada Auditoría. No se nos olvide que la cúpula se derrumbó por graves casos de corrupción y tuvo que salir entre graves escándalos, el titular José de Jesús Martínez Loredo y su camarilla. ¿Qué validez puede tener el encubridor trabajo de la Auditoría? Claro que se tienen pruebas de las irregularidades de esa compra millonaria a Sandra Sánchez Ruíz y el que las hayan omitido no quiere decir que no existe podredumbre.
LA AUDITORÍA SUPERIOR YA HABÍA cerrado su revisión a finales de abril, sin embargo las facturas tienen fecha de mayo del 2016. Así de terrible y descarado fue el trabajo del organismo “fiscalizador”.
RICARDO GALLARDO JUÁREZ MUY al estilo de la polémica actriz Niurka, por medio de diversos medios bajo su control trató de vender “su verdad”, tratando de decir que no existen elementos para sancionarlo. El caso ni de chiste está cerrado y si la Fiscalía de San Luis Potosí turnó el expediente a instancias federales, eso no quiere decir que Gallardo y Sandra puedan dormir tranquilos. Un ejemplo de esto es lo que sucede con el ex diputado José Luis Romero Calzada, que aquí tiene cinco denuncias penales por víctimas que lo señalan de haberles falsificado sus firmas y de haber presuntamente desviado dinero de ayudas sociales, en la federal ya le congelaron millonarias cuentas bancarias y tienen bajo control el SAT y la PGR su lujoso hotel spa ubicado en el Altiplano potosino.
