Recolección de basura, labor poco valorada

Magdalena y Mayra, tienen seis meses y un año, respectivamente, de trabajar recogiendo todo aquello que usted no quiere, que considera inservible o que, simplemente, le dejó de gustar: sus sobras del desayuno, los envoltorios de la comida, el florero que rompió, la ropa que ha decidido ya no usar más, papel, y una infinidad de artículos.

El término basura se refiere a cualquier residuo inservible, a todo material no deseado y del que se tiene la intención de desechar.

Quien no ha escuchado: “A todos les encanta trabajar, excepto a los que trabajan”, pero no nos imaginamos lo laborioso que puede ser levantar diariamente lo que, en nuestras casas o trabajos no queremos.

 La basura es un gran problema de todos los días y un drama terrible para las grandes ciudades que ya no saben qué hacer con tantos desperdicios: son fuente de malos olores, de infecciones y enfermedades, de contaminación ambiental y de alimañas. Resolver el problema de  la recolección y almacenamiento cuesta mucho dinero.

Pero qué decir de los olores, que decir de los peligros que puede tener este empleo.

Los trabajos de recolección que realizan los empleados de la empresa Red Ambiental comienzan a las cinco de la mañana, cuando tienen que llegar a ponerse su uniforme, una reunión previa con su supervisor, su entrega de ruta y recomendaciones de sus compañeros antes de salir al campo.

La temperatura marca cinco grados, con solo una sudadera y una bufanda, los trabajadores tratan de mitigar el frío, muy juntitos mientras se acercan a su ruta. Una vez iniciando, tienen que correr tras el camión, subirse mientras la unidad está en movimiento, difícil pero no imposible

Caminan, corren, cargan, recogen, tiran, suben, todo durante varias horas en su jornada laboral, asediados por perros, por vecinos que quieren tirar escombro, artefactos eléctricos entre otras cosas que no pueden recoger.

Todos los que se dedican a esto dicen que ellos mantienen a su familia y son la cabeza y sustento del hogar.

No somos conscientes del trabajo que implica una labor de este tipo, mucho menos de la manera en que disponemos de los residuos. Es común sacarlos a la calle un día antes de que pase el camión recolector, dejarlos en una bolsa sin cerrar, o en 10 pequeñas bolsas con desechos de todo tipo mezclados, permitiendo que perros y pepenadores esparzan su contenido.

Hombres y mujeres laboran en Red Ambiental para llevarse lejos de nosotros todo aquello que desechamos, sin embargo no imaginamos siquiera lo que significa desempeñar una actividad que pasa desapercibida, pero que es indispensable en una urbe cuyo número de habitantes y nivel de consumo, crece todos los días.