El presidente Donald Trump lleva este lunes su campaña a favor del muro a la frontera con México a la ciudad limítrofe de El Paso, cuatro días antes de que venza el plazo que le estableció al Congreso para que financie ese proyecto.
"Nos dirigiremos a El Paso muy pronto. Un gran discurso sobre seguridad fronteriza y mucho más esta noche. ¡Una tremenda multitud!, ¡Nos vemos luego", tuiteó Trump.
El mandatario, que realizará allí un mitin de estilo electoral, considera que los inmigrantes ilegales representan un riesgo de seguridad nacional para Estados Unidos y que sólo pueden ser frenados ampliando las barreras existentes.
Para respaldar su argumento, Trump advirtió del ingreso al país de violadores y traficantes de personas, un mensaje que los críticos consideran abiertamente xenófobo y basado en información manipulada.
Trump eligió El Paso por ser un cruce histórico donde, según el republicano, los muros impidieron el ingreso de delincuentes desde México y convirtieron a la ciudad en un modelo de lo que podría pasar en otros puntos de la frontera.
Muy cerca de allí, la ascendente estrella demócrata Beto O'Rourke, un posible rival para Trump en 2020, celebrará su propio mitín, donde se espera que dé un mensaje completamente opuesto al del presidente.
O'Rourke, un exlegislador que en noviembre estuvo a punto de arrebatarle al republicano Ted Cruz la banca en el Senado por Texas, es de El Paso.
"Mientras algunos intentan alimentar el miedo y la paranoia, difundir mentiras y una narrativa falsa sobre la frontera EEUU-México y demandar un muro de 2.000 millas (unos 3.200 kilómetros) a lo largo de la misma, en una época de seguridad récord, El Paso se unirá para una marcha y celebración que saque a relucir la verdad", señaló la oficina de O'Rourke.
Pero Trump desestimó el impacto de O'Rourke y dijo en la Casa Blanca que una "pequeña" multitud asistiría al acto demócrata, aunque se informó que unas 75 mil personas se anotaron para asistir al mitin en un local que tiene capacidad para unas 8 mil.
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