Jueves 14 de Noviembre de 2024 | San Luis Potosí, S.L.P.

Los vaivenes legislativos, no pueden dejarse pasar por alto

Armando Limón Hernández | 10/02/2019 | 22:46

LOS CONSTANTES ESCÁNDALOS EN que se han visto envueltos algunos de los nuevos diputados locales, han generado que la sociedad adopte una postura de desconfianza y por qué no decirlo, también de decepción, pues conforme transcurre el tiempo quedan al descubierto los riesgos de elegir a candidatos que no reúnen el perfil para estar al frente de una gran responsabilidad que debe favorecer a la sociedad en general.
 
DESGRACIADAMENTE SOLO HAN pasado unos cuantos meses, para que varios de los diputados se ubiquen en el banquillo de los acusados y no por situaciones vinculadas con su trabajo legislativo, sino por sus conductas que han dejado mucho que desear. Parecería muy complicado aunque no imposible, poder superar los protagonismos, escándalos, acusaciones de corrupción en que se vio envuelta la anterior legislatura local.
 
NO SE PUEDE DEJAR DE LADO que las acusaciones sobre violencia de género que involucran al sexagenario diputado Oscar Vera, han provocado una serie de reacciones negativas que impactan directamente a la imagen del Congreso del Estado, pero qué decir de las acusaciones, ahora formales, en contra del diputado Mario Lárraga, por la comisión de supuestos delitos de acoso sexual y laboral en perjuicio de una trabajadora.
 
TAMPOCO PODEMOS PERDER DE vista que este mismo diputado (Mario Larraga), también enfrenta una denuncia que interpuso su propia compañera, la diputada Paola Arreola Nieto, por supuestos tocamientos en sus piernas, acusación que deja muy mal parado al legislador, de quien no se descarta que pudiera dejar la curul para poder enfrentar un proceso legal.
 
POR SI FUERA POCO, ESTOS NO son los únicos casos que han generado un clima de incertidumbre al interior del Congreso local, que no deja de ser la caja de resonancia de los acontecimientos políticos, económicos y sociales. Otro de los escándalos que no podemos perder de vista, es el encontronazo que sostuvo la diputada Beatriz Benavente Rodríguez quien supuestamente fue víctima de violencia política de parte de su compañero, el diputado Edgardo Contreras quien a pesar de emprender una defensa a su favor como gato bocarriba, no fue suficiente para evitar que el Ceepac le enviará senda recomendación para emitir una disculpa pública.
 
PERO SI SE PENSABA QUE ESTO no era suficiente para seguir manchando la imagen del Honorable Congreso del Estado, surge una nueva figura en la persona del polémico diputado y ex pandillero Pedro Carrizales Becerra, mejor conocido como El Mijis, pues resulta que el pasado lunes 4 de febrero fue objeto de un supuesto atentado perpetrado por dos delincuentes que le dispararon cuando iban a bordo de un moto.
 
QUEREMOS SER MUY CLAROS AL señalar que este humilde columnista no es perito en la materia o criminalística para poder establecer la veracidad de estos hechos, pues para ello existe el personal de la Fiscalía General del Estado y la Policía Investigadora, quienes tendrán que deslindar responsabilidades. Sin embargo no podemos soslayar que dentro de los discursos denunciados por el propio Mijis, existe un sinnúmero de inconsistencias, desde el primer momento que “supuestamente” se percata de que es vigilado por vehículos y motociclistas. Esto nos hace imaginar que literalmente lo agarraron como “el tigre de Santa Julia”.
 
DESGRACIADAMENTE LAS conductas propias del polémico diputado Pedro Carrizales han provocado que estos hechos, que de por sí son muy lamentables, se vengan desacreditando en torno a su veracidad. Además, el propio Mijis tiene la responsabilidad de medir las consecuencias que le puede significar esa hambre de protagonismo y reflectores mediáticos, porque hay que recordar que no todo lo que brilla es oro, y ello significa que el señor legislador pareciera que es utilizado por otros intereses que sólo lo manipulan para sacar algún tipo de beneficio.
 
LOS POTOSINOS YA ESTAMOS cansados de esos políticos improvisados y faltos de capacidad para demostrar de qué están hechos, porque tres años pueden ser muy pocos para demostrar el verdadero trabajo de un buen legislador, pero por el contrario, estos tres años pueden ser muchos para aquellos que sólo observaron al Congreso como un botín. No estaría descabellado que en un acto de responsabilidad, nuestros legisladores aprobarán una iniciativa que les fue presentada y que contempla una serie de sanciones para aquellos diputados locales que incurran en distintas irregularidades e inclusive en sus actuaciones dentro del ejercicio de sus funciones.
 
HAY QUE DEJAR EN CLARO, QUE tampoco estamos en contra de que un chico banda (bueno ya no tan chico), pueda acceder a los espacios de poder, como cualquier mexicano que tiene derecho. Tampoco estamos en contra de que un diputado pueda despedir a una trabajadora, siempre y cuando se haga por los cauces legales, pero no se puede permitir que bajo el argumento de llegar a una edad adulta se pretenda ofender a cuanto se te pare enfrente, sea mujer u hombre.
 
NUESTROS 27 DIPUTADOS actuales tienen la gran oportunidad de contribuir a revertir toda esa parafernalia, escándalos, protagonismos y abusos, y para ello sólo se requiere de trabajar y cumplir con la encomienda que les dieron los potosinos el 1 de julio.