A pesar de que durante más de cien años, la empresa Industrial Minera México envenenó con sus emisiones gran parte de la zona poniente de la capital potosina, inexplicablemente, las autoridades federales le autorización por una extensión de 50 años para sus operaciones cuando todos los potosinos estaban en la idea de que había cancelado total y definitivamente sus actividades productivas inevitablemente viene a desatar temores de que continúe contaminando la zona de Morales y colonias de los alrededores además de que siga ocasionando estragos en la salud de niños y embarazadas por sus emisiones azufrosas y arsenicosas lo que puede poner en pie de guerra contra la reanudación de sus operaciones por parte de los expuestos al peligro así como de los grupos ambientalistas opuestos a que se dañe el equilibrio ecológico.
De los riesgos a la salud de miles de potosinos que planteaba la acción contaminante de la planta de IMMSA desde el 2001 daba cuenta el investigador ambientalista y miembro de la agenda ambiental de la UASLP de por
entonces Pedro Medellín Milán en un artículo publicado en el periódico Pulso aquel año, titulado: “ Ahora qué” ? en el que advertía de la gravedad de sus operaciones como lo establece en la parte medular de ese trabajo que a continuación transcribimos textualmente y que dice:
“Según diversos estudios, los daños causados por contaminación en el aire (dióxido
de azufre o SO2, metales y partículas) y en el suelo (acumulación de metales)
incluyen: a) incremento de padecimientos respiratorios (SO2, Partículas); b)
mortandad en niños (partículas respirables con arsénico); c) incremento de la
probabilidad de abortos espontáneos en mujeres, hipertensión en hombres, daños
al sistema nervioso central, sobre todo en niños, causando una disminución del
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coeficiente intelectual en niños e incremento de su tendencia a delinquir, por
ejemplo (plomo aún a bajas concentraciones). Además se ha descubierto la relación
de que a mayor concentración de plomo en sangre encontramos: menor coeficiente
intelectual, menor capacidad auditiva y menor estatura en niños; y mayor
hipertensión, probabilidad de abortos en adultos. En particular el arsénico causa
incidencia de cáncer de piel, hígado, vejiga y pulmón; así como mayor actividad
oxidativa en niños (está muy en boga en algunas revistas populares la descripción
de los daños celulares de la oxidación, incluyendo su efecto en acelerar la vejez), hasta aquí lo transcrito.
Los alcances de los daños como lo expuso el estudioso del tema son enormes como para que hagan oídos sordos las autoridades tanto estatales como las federales que les permitieron reanudar operaciones, ojalá y mañana no se estén lamentando de haberse doblado
ante el poderío de los intereses económicos del grupo al que pertenece pues, además, ni siquiera ha cumplido con el compromiso de remediar la zona afectada con sus contaminaciones, parte de lo que puede verse en las toneladas de desechos negros que cubren decenas de hectáreas por el rumbo del cruce del bulevar del Río Santiago y la salida a Zacatecas, ojalá y su nueva eta como fuente contaminante sea vigilada drástica e intransigentemente por las instituciones responsables de hacerlo antes de que reaparezcan niños o personas afectadas por sus emisiones.
