SIN DUDA ALGUNA EL nombramiento del ex Alcalde de la capital de San Luis Potosí, Mario García Valdez, representa un agravio para toda la comunidad estudiantil y más para una institución como el Conalep. ¿Qué en todo el Estado no existen personas con probada calidad moral y con una trayectoria intachable que les valiera dirigir ese instituto educativo? Claro que existen, pero estas personas jamás serán consideradas ya que el pago de favores políticos es prioritario.
Ante las muestras de inconformidad por el desafortunado nombramiento, el gobierno estatal salió en defensa de Mario García explicando que hasta la fecha no existe un proceso legal concluido contra el ex presidente municipal. La Auditoría Superior de la Federación lo investiga por un posible desvío de recursos. Además el nombramiento también es de interés federal. Por lo que se podría inferir que se trata de un favor especial, tal vez de Esteban Moctezuma, secretario de Educación, para con Mario García.
EN UN PAÍS CON IMPUNIDAD garantizada para los políticos, ninguna denuncia servirá de nada. Desafortunado nombramiento que deja muy claro que las personas institucionales jamás tendrán oportunidad cuando lo político es prioritario.
ENCUBRIDORES NATOS
Y ya que estamos hablando de impunidad y encubridores, tanto la Fiscalía General como la Auditoría Superior del Estado siguen sin demostrar un ápice de capacidad o voluntad de realmente combatir la corrupción. Casos como la ecuación corrupta, la fiesta fantasma y la nómina secreta de la Auditoría, el #MochesGate de Ciudad Maíz y los caminos cobrados pero no terminados, Sandra Sánchez Ruíz y las veinte denuncias por fraude y falsificación contra ex diputados, por citar algunos ejemplos, siguen congelados.
LA FISCALÍA HA RESUELTO ALGUNO que otro caso mucho más escabroso que no es de corte político. Ahí las cosas medio avanzan, pero cuando se trata de personajes ligados a la política, parece que tienen garantizada la impunidad.
UN RÍO DE ACCIDENTES
Diariamente existen accidentes sobre el Bulevar Río Santiago, pero a las autoridades respectivas como la Seduvop y los ayuntamientos de Soledad y San Luis Potosí, parece no importarles de fondo. Obviamente también mucha de la culpa es de nosotros, los conductores, que no entendemos que al manejar excediendo el límite de velocidad el riesgo de un accidente es latente.
FALTA UNA FUERTE CAMPAÑA DE concientización, señalética, iluminación y mantenimiento para evitar encharcamientos y cerrar el retorno en la glorieta del Ángel de la Independencia. En esta campaña se puede fusionar el esfuerzo de autoridades, la iniciativa privada y, obviamente, la ciudadanía.