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salud

Concentración de dióxido de carbono modificaría sabor en refrescos

Notimex | 03/02/2019 | 12:56

Existe la creencia de que los refrescos en botella de vidrio saben mejor al resto de las presentaciones como en lata o plástico, sin embargo, esta percepción es errónea, ya que se utiliza la misma fórmula para los diferentes envasados.

Así lo manifestó la encargada del laboratorio de tecnología de calidad en alimentos de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Cuautitlán, de la UNAM, Sara Esther Valdés Martínez.

En entrevista con Notimex, la química farmacéutica bióloga, indicó que las fórmulas empleadas hace algún tiempo no son forzosamente las mismas que se usan ahora, por lo que pudiera saber diferente.

“La fórmula del producto que va a ir envasado es la misma, pero si el recipiente es distinto, seguramente es diferente la liberación de dióxido de carbono (CO2), de las burbujas, lo que le da una sensación de sabor distinta”, precisó.

Valdés Martínez explicó que el gas se manifiesta a través de las burbujas que están en un refresco y las cuales dan la sensación de saciedad.

La profesora señaló que si bien las fórmulas son diferentes para las bebidas de cola, toronja o naranja, la mayoría de los refrescos tiene la misma concentración de CO2.

Subrayó que las bebidas bajas en calorías al no tener azúcar, el gas se libera de manera más rápida, de ahí que las personas digan que estos productos tienen una mayor cantidad de gas.

“Cuando sirvo un refresco de éstos se produce mucho gas, se sale, se libera del producto. Si vierto un refresco normal es más lento, porque el azúcar ayuda a la retención del CO2”, comentó.

La profesora Titular C de la FES señaló que la conservación y cuidado en el manejo de las bebidas, antes de ser abiertas, juega un papel importante en el sabor.

“Al abollar una lata de refresco, se puede dañar el sello, esto provoca una fisura en la unión, el gas se sale, y al tener azúcar, los microorganismos pueden entrar y fermentar el producto y entonces podrá saber raro, porque ya no hay azúcar”, dijo.

Lo mismo, recordó, pasa con la conservación en una botella de plástico o en una de vidrio, pues si se llega a dañar, se producirá algún efecto adverso que hará un cambio en el sabor de la bebida.

“Los refrescos bajos en calorías, edulcorados con aspartame no deben ponerse a la luz del Sol, porque se descomponen. El producto sabrá ácido. Ahí sí se modifica”, apuntó.