Agencia | 28/01/2019 | 22:05
Para madres y padres, la seguridad de nuestros hijos es prioritaria, por eso no les quitamos ojo durante el día. Pero ¿cómo hacerlo cuando dormimos? ¿Cómo podemos garantizar su seguridad por la noche?
Tanto si el niño duerme en la cuna o el moisés como si lo hace con nosotros, hay que tener en cuenta unas medidas de seguridad, válidas para cualquier forma de dormir:
1. Siempre boca arriba
La primera, y seguramente la más importante, es que los niños no deben acostarse boca abajo. Desde que hace años se cambió esta práctica, la incidencia de la "muerte en la cuna" descendió significativamente y por eso todos los organismos oficiales lo recomiendan.
Acostarlos de lado, aunque fue la estrategia utilizada por muchos padres cuando se prohibió acostarlos boca abajo, tampoco se recomienda actualmente. ¿Hasta cuándo? Hasta que el bebé sepa girarse solo al dormir. En ese momento, ya podemos acostarlo de lado.
2. Sobre una superficie firme
En segundo lugar, la superficie donde duerme el bebé debe ser firme. Los colchones actuales lo son, en cambio son inadecuados los colchones de agua, los excesivamente blandos y los sofás, ya que el bebé podría quedar atrapado entre los pliegues blandos de ese tipo de superficies o con la cabeza entre ellos.
Lo mismo sucede con las almohadas: se han de evitar hasta los dos años. No la necesita y podría forzar la curvatura de su cuello, pero, además, si el niño se diera la vuelta boca abajo, pasaría como con los colchones muy blandos: su cabeza quedaría atrapada, con peligro de asfixia.
A partir de los dos años puede usar almohada (aunque sigue sin ser necesaria). Vigilemos que sea delgada, no muy blanda y del mismo tamaño que la cuna. Los materiales mejor que sean de fibra, que permitan la oxigenación y la respiración.
Por último, es preferible escoger una lavable, ya que los niños suelen regurgitar o vomitar si están enfermos, y con funda.
Vigile que no quede espacio entre el colchón y la pared o el cabezal para que el bebé no se pueda quedar atrapado.
Durmiendo con los padres con seguridad
Cuando un bebé comparte cama con sus padres (colecho), además de las recomendaciones generales explicadas en este artículo, hay que tomar algunas medidas adicionales para prevenir posibles accidentes.
Muchas organizaciones aconsejan dormir con el bebé porque -entre otros múltiples beneficios- fomenta la lactancia materna y contribuye a reducir el riesgo de síndrome de muerte súbita del lactante.
Cómo evitar que se caiga de la cama
Otras medidas preventivas
Chupon, ¿sí o no?
Hay evidencias científicas de que la succión disminuye el riesgo de muerte súbita del lactante.
Si toma lactancia materna, hay que esperar a que esté bien establecida. Normalmente, ya lo está hacia el mes de vida, cuando se incrementa el riesgo de muerte súbita.
El chupete puede desvelar problemas en la lactancia. Hay que ver si la succión y el crecimiento del bebé son los adecuados. Pues su uso puede interferir en la lactancia.
Síndrome de muerte súbita
Se habla de muerte súbita del lactante (SMSL) cuando el bebé fallece de forma inesperada y sin causa médica aparente. Ocurre en el primer año de vida, pero especialmente entre el 2° y 4° mes.
Es diferente del niño que muere asfixiado de forma accidental o violenta, por la aspiración de un vómito, por un cuadro infeccioso fulminante o por trastorno cardiaco, metabólico o neurológico congénito no descubierto previamente.
Entre los factores que favorecen el SMSL se han identificado:
Dormir junto a los padres y la lactancia materna son factores que han demostrado disminuir su incidencia.
Si su hijo debe estar reclinado, como sucede en caso de reflujo, es mejor elevar el colchón que utilizar almohadas.
En cuanto a la ropa de cama, se desaconsejan los edredones de plumas porque son alergénicos y pueden soltar plumas que acaben introduciéndose en la boca.
El acaloramiento del bebé durante el sueño es un factor de sofoco y muerte súbita. No lo tapes en exceso. Una buena medida es hacerlo tal y como te taparías tú. Una temperatura entre 16 y18 grados es adecuada para dormir.
Se desaconseja que los padres fumen en la habitación donde duerme el niño, aunque la ventilen antes de acostarlo. El humo contiene partículas que se depositan en mantas, colchones, cortinas..., y al moverlos se desprenden al aire.
Por la misma razón, no se debería fumar en el resto de la casa. También se considera peligroso que el bebé duerma con animales de compañía.
Si eliges la cuna
Además de todas estas recomendaciones, si nuestro bebé duerme en una cuna, la forma más efectiva de buscar seguridad es pidiendo a los fabricantes que cumplan la normativa europea UNE-E 716-1
Las organizaciones que velan por la seguridad infantil también han estudiado el lugar en donde se coloca la cuna y aconsejan que no esté al lado de ventanas (sobre todo si no están cerradas), o de cortinajes y persianas, por riesgo de accidentes y asfixia.
Finalmente, vigilaremos qué ponemos dentro de la cuna. Muchos padres, cuando los niños duermen solos, usan monitores. Es mejor que sean inalámbricos o, si son con cable, deben estar lejos de la cuna.