La Comisión Estatal del Agua (CEA) lleva a cabo una auditoría seria, profunda, a la construcción del acueducto que trae el agua de la presa El Realito hasta la capital potosina y su zona metropolitana, informó el titular de la dependencia, Jesús Medina Salazar.
Esta auditoría se inició como consecuencia de los reiterados fallos en el suministro del vital líquido, que generaron la sospecha de que se puede tratar de una falla en la obra, explicó Medina Salazar quien agregó que en un máximo de tres meses se podrá tener el dictamen y buscar una renegociación del contrato de prestación de servicios con la empresa concesionaria del embalse, con lo que se reduciría el costo del servicio.
"Recordemos que el gobierno del estado, a través del impuesto Sobre Nómina, está pagando la T1 y está pagando además una contraprestación para la mejora de la cortina de la presa, estamos hablando de cerca de 250 millones de pesos al año, que el gobierno del estado está pagando por la infraestructura que se construyó, tanto la presa como el acueducto, entonces estamos obligados a llevar a cabo esta auditoría seria, profunda y poder este mismo año tomar las decisiones para que la empresa esté obligada a dar un mejor servicio y buscar con esto una ampliación del contrato de prestación de servicios y poder disminuir las tarifas para que no sea tan oneroso para el organismo operador".
Perseguimos dos objetivos: CEA
Jesús Medina Salazar explicó que "vamos a trabajar en la auditoría y una vez que determinemos cuáles son las causas podríamos iniciar algunas acciones legales que nos permitirían primero presionar a la empresa para que derivado de este diagnóstico pueda llevar los cambios o hacer los ajustes en la construcción de este acueducto para que las fallas no se sigan presentando.
"Y en segundo lugar, tener las posibilidades de renegociar con ellos un plazo mayor en el contrato de prestación de servicios, para que las tarifas sean menores y de esta manera poder beneficiar al organismo operador, darle un poco más de viabilidad financiera, porque finalmente, queramos o no, esa agua necesitamos traerla de allá, es decir, aunque perforáramos más pozos, el acuífero del Valle de San Luis Potosí se está abatiendo, eventualmente no podríamos sacar el agua del subsuelo, entonces necesitamos seguir trayendo el agua de El Realito".