Repercute en México política interna de EU

Aunque un amplio porcentaje de estadounidenses ya no le creen al presidente Donald Trump, hay un sector en el que están dispuestos a creerle cuando dice que la frontera con México es un peligro para su nación y por eso urge la construcción de un muro, señaló el internacionalista de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), Flavio González.

Este porcentaje de ciudadanos afines a la ideología y métodos de Donald Trump considera que todos los peligros están en el lado mexicano de la frontera.

El investigador universitario señaló que la insistencia de Donald Trump en la construcción del muro ya parece una fijación, a pesar de que personas cercanas a la Casa Blanca aseguran que ese proyecto se ve cada día más cerrado.

Sin embargo, la postura del mandatario estadounidense repercute particularmente en las entidades que tienen más connacionales radicados en el vecino del norte.

En un principio el mandatario estadounidense había prometido un gran muro que por su contenido aseguraban que sería una segunda muralla china, en cambio los problemas que ha tenido para conseguir el financiamiento de este proyecto le han impedido llevarlo a cabo por lo que ahora presiona a su congreso para que le apruebe los recursos que necesita, razón por la que el gobierno está cerrado desde el 22 de diciembre y más de 800 mil estadounidenses no han podido cobrar su salario.

Por lo que ha publicado la prensa especializada, la Casa Blanca exige al Congreso que se le aprueben más de 5 mil millones de dólares para la construcción del muro que, asegura, disminuirá la violencia y la delincuencia en todo el país.

En el reciente informe a la nación, el presidente estadounidense endureció su campaña contra los migrantes y su discurso trató de convencer a propios y extraños de que una horda de delincuentes centroamericanos quieren invadir Estados Unidos, al dar a conocer que en Honduras ya preparan otra caravana migrante como la del año pasado.

Desgraciadamente, dijo Flavio González, los conflictos internos de Estados Unidos sí repercuten en México debido a la cercanía y a las muchas relaciones comerciales, culturales, educativas y familiares que hay entre la población estadounidense y los mexicanos.

Los estadounidenses ven las cosas desde adentro y los que aún están dispuestos a creer en su presidente, sí consideran que todos los indocumentados que llegan a su país van con el propósito de delinquir.