Tomas ilegales, talón de Aquiles de Interapas

El director del organismo Intermunicipal de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento (Interapas), Fermín Purata Espinoza, informó que durante los primeros tres meses de esta administración detectaron 18 tomas clandestinas en distintos puntos de la ciudad.

Explicó que las 18 tomas correspondían a escuelas y hospitales, entre otro tipo de negocios, sin embargo, en lo que va del año no han detectado este tipo de prácticas irregulares.

Indicó que una vez detectadas las conexiones irregulares, se exhortó a los usuarios a que se acercaran al organismo para poder generar convenios y que paguen lo que han usado sin pagar.

"Lo único que podemos hacer es el presuntivo de cinco años, hacer el convenio, darles las facilidades para que se regularicen y comiencen a pagar".

Destacó que han recaudado un estimado de 6 millones de pesos por estos convenios, aunque esperan una mayor captación de recursos con las estrategias que están implementando para detectar estas tomas.

Aclaró que no se inició ningún proceso jurídico contra los usuarios irregulares, sin embargo podría emprenderse este recurso si existiera alguna negativa para regularizarse y hacer los pagos.

Antecedentes

Uno de los principales problemas que enfrenta el Interapas en la actualidad es la falta de cultura de pago del agua que se consume, lo mismo a nivel doméstico que los grandes consumidores.

Prueba de esta falta de cultura es el número de tomas clandestinas que se han encontrado en los últimos cinco años y que se pueden ejemplificar con lo ocurrido en 2017, cuando el organismo Intermunicipal de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento reportó la clausura de una toma clandestina por día, es decir que al menos en ese año fueron 365 tomas clandestinas las que se clausuraron, aunque no hay información sobre los procesos de regularización de pagos de estos usuarios.

Otro gran problema se ha presentado con los fraccionadores que conectan las viviendas a la red de distribución sin contar con los permisos necesarios para luego dejar el problema de multas y regularizaciones a los ciudadanos que llegan a habitar estas viviendas.

Un importante número de tomas clandestinas son resultado de estas prácticas que ante la falta de castigo, se han convertido en usos y costumbres practicados por los empresarios constructores, que a pesar del daño que hacen tanto a la población como al Interapas, se van sin castigo alguno y vuelven a hacerlo en su siguiente proyecto.

Refresqueras, autobaños, clubes deportivos, escuelas, oficinas de gobierno, son algunos de esos grandes deudores que permanecen en el anonimato, protegidos por las leyes que violan sistemáticamente.