Miguel Ángel Guerrero | 11/01/2019 | 10:30
La eliminación de las delegaciones federales en el estado ha traído como consecuencia que ante la incertidumbre respecto de cómo o quien estará al frente de las funciones que venían desarrollando los delegados en casos específicos operen peligrosamente al garete con los consabidos riesgos para los que dependen de sus funciones.
Un lamentable ejemplo de lo que acarrea dicha indefinición es lo que ocurre en el hospital y clínica del ISSSTE donde la vida de los pacientes está expuesta por las múltiples carencias que se enfrentan.
Si bien, es de reconocerse que las autoridades delegacionales han venido desarrollando un esfuerzo importante con miras a mejorar la atención médica que se ofrece en el hospital y en el abasto de medicinas los mandos centrales de la institución parecen haberse desentendido de estar alpendiente de las necesidades que padece en aras de no poner en riesgo la salud, y aún la vida de los derechohabientes con lo que echan por la borda el trabajo realizado por mejorar el servicio por parte del delegado actual y su equipo de colaboradores.
De acuerdo a lo comentado a esta columna por un empleado cercano al funcionamiento del hospital y la clínica del instituto la falta de recursos económicos las ha llevado a una situación grave de carencias capaz de poner en peligro la vida de los pacientes pues según nos detalló nuestro informante en algunos casos recientes ante la falta de medicinas necesarias para los protocolos obligados previos a una intervención quirúrgica se debió solicitarlas en calidad de préstamo al hospital de San Juan del Río, Querétaro al no tenerlas disponibles, como igualmente se llegó al extremo de hacer una coperacha para reunir 200 pesos para la compra de leche en polvo para un bebé recién nacido pues tampoco había en existencia en la farmacia el tipo requerido.
Desafortunadamente, la carencia de medicamentos no puede remediarse mediante convenios de abasto a crédito con los proveedores pues, por la incertidumbre que priva sobre la situación de la delegación ninguno accede a brindarles pedidos a pagos, lo que, como dijo el empleado que no confió la situación por la que pasa la institución refleja “ lo mal que andamos en los centros médicos del ISSSTE en San Luis Potosí” y peor porque no está claro cuándo podría empezar a resolverse pese al esfuerzo que hace el delegado Alberto Rodríguez Jacob por mantenerlos a flote.
CABOS SUELTOS
La colocación de SLP como el segundo estado en el país en lograr una mayor reducción de la deuda pública conforme la evaluación hecha por la secretaría de hacienda significa, sin duda, un reconocimiento directo al manejo del adeudo por parte del secretario de finanzas José Luis Ugalde Montes, lo que hace aún más desconcertantes los comentarios sobre su presunta renuncia al cargo particularmente para una buena parte del empresariado potosino acostumbrado a valorar a la gente por su rentabilidad laboral la que en el caso de JLUM está a la vista…Si ya es irremediable el alza al cobro del transporte urbano, por lo menos, el consejo estatal del ramo debe cuidar que los permisionarios no se pasen de lanzas logrando uno de niveles desproporcionados