De acuerdo al estudio que realizaron los investigadores de la Universidad de la Mancomunidad de Virginia, Estados Unidos, llevar a nuestro perro a la oficina es más que positivo, pues reduce nuestros niveles de estrés y mejora nuestra productividad.
A esta conclusión llegaron tras hacer un estudio con algunos trabajadores de una fábrica y observar que aquellos que habían estado en contacto con un perro, tenían un menor nivel cortisol, es decir, la hormona del estrés. Esto tras tomarles una muestra de su saliva.
Esto sin omitir que la cercanía con un perro en el terreno laboral estimula la producción de oxitocina, que brinda una sensación de bienestar.
Un perrito en la oficina promueve también una mayor interacción entre los empleados y, por ende, provoca un mejor ambiente laboral, buenos resultados al trabajar en equipo y ¡hasta cerrar tratos!
Por ello, algunas empresas como Google, permiten que sus empleados lleven a sus perros al trabajo, ¡el sueño cumplido de cualquiera!
Así que no lo pienses dos veces y muéstrale este estudio a tu jefe. En una de esas corres con suerte y das pie a que tu empresa apruebe que sus empleados vayan a la oficina en compañía de sus perros. Beneficios para ti, tu perro y para tus jefes, ¡todos salen ganando!
